El balear comienza en el Principado un tramo importante de su campaña, donde debe defender una gran cantidad de puntos por sus títulos en Barcelona, Madrid, Roma y Roland Garros, más la final en la cita monegasca, con el serbio Novak Djokovic al acecho y defendiendo menos puntos.
El actual número uno del mundo, que este año ha jugado las finales en todos los torneos que ha disputado salvo en Indian Wells y que ya tiene los títulos de Doha y Río de Janeiro, este último ya en arcilla roja, busca recuperar su trono en Montecarlo, donde ganó de forma ininterrumpida durante ocho años (de 2005 a 2012) hasta que el año pasado le desbancó el de Belgrado.
El inicio para Nadal, que suma 48 triunfos y dos derrotas en el Principado, no se presenta excesivamente complicado en la teoría. El ruso Teymuraz Gabashvili, 58 del mundo y más complicado en superficie rápida, será el primer test para ver el estado de forma del manacorí, que se ha impuesto en las tres ocasiones en las que ambos se han medido.
Así, el español pudo con su rival ya en la tierra batida de Roland Garros en 2009 por un claro 6-1, 6-4, 6-2, y sus otras dos victorias fueron en Miami en 2008 (6-2, 6-2), y, la última ocasión, el US Open de 2010 donde más trabajó (7-6(4), 7-6(4), 6-3). De todos modos, el número uno del mundo no se puede fiar porque el ruso llega después de ganar a un jugador de nivel como el francés Gilles Simon en tres sets (4-6, 6-4, 6-4).
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Para que veais la diferencia en las formas de entender el valor del patrimonio marítimo. El Tuiga (emblema de Mónaco) es el hermano gemelo del Hispania, barco que fué de Alfonso XIII, barco que ya no está en Mallorca aunque se ha restaurado en Mallorca y con dinero del Consell de Mallorca, barco que hubiera podido ser un buén reclamo como lo es el Tuiga en Mónaco. Lo dicho, diferencias.