«Me sorprende que en un país donde tienen a jugadores especialistas en tierra batida y con opciones de medalla, las Olimpiadas sean en pista dura», comentó este viernes el mallorquín en una rueda de prensa en Río de Janeiro, previa a su participación en el ATP 500 de esta ciudad.
Nadal no dudó en señalar a Brasil como un protagonista importante en el actual panorama deportivo, especialmente tras la organización del Mundial de Fútbol 2014, que calificó como un «éxito» y con las próximos Juegos Olímpicos de Río 2016 en el horizonte.
«Para cualquier deportista jugar unos Juegos en Río es una experiencia inolvidable», señaló Nadal.
El tenista español debutará el próximo martes en el Abierto de Río de Janeiro, que es un torneo del circuito ATP 500 que este año celebra su segunda edición.
Nadal prevé que las condiciones en el Abierto de Río 2015 serán «extremas» debido al intenso calor que se está registrando por estos días en la ciudad brasileña.
«Tocara sufrir», señaló el tenista, quien no se considera particularmente perjudicado por este hecho ya que «a cualquiera el calor que está haciendo le afecta».
Respecto a su expectativas para este torneo ATP 500, que ya ganó el año pasado en la que fue su primera edición y en el que este año parte como primer cabeza de serie, el de Manacor señaló que empieza todos los torneos en la «primera ronda, no en la final».
Pese a sentirse bien físicamente, Nadal aseguró que, tras un 2014 plagado de lesiones, en referencia a sus problemas de espalda, de muñeca e incluso su operación de apendicitis, en estos momentos está «trabajando fuerte» para recuperar su mejor nivel.
El tenista recordó que además viene de perder en los torneos de Australia y Doha, tras haber pasado siete meses en el dique seco debido a las lesiones del año pasado.
«La parte física es una parte vital de cualquier deportista; sin estar sano es prácticamente imposible competir al máximo nivel», sentenció el mallorquín.
Preguntado por su participación en un torneo 500 con unas condiciones atmosféricas tan adversas y tan distante de su casa, Nadal declaró que en Latinoamérica, donde además la gente «siente el deporte con una pasión muy especial», se siente «muy cercano a las personas».
Por este motivo y porque, además, viene a jugar torneos en tierra batida, que es «menos agresiva» para su salud, está encantado de llevar a cabo esta gira que le llevará también al torneo de Buenos Aires, una competición ATP 250 que comenzará el próximo 21 de febrero.
Respecto a su participación este domingo en el desfile de la escuela de samba de Viradouro en el sambódromo para el carnaval de Río de Janeiro, Nadal señaló que fue una invitación de la organización del torneo, que él aceptó por ser «algo único, algo muy especial».
Confesó que no se ha preparado para el desfile y que tampoco conoce el disfraz que llevará puesto para tal ocasión, ya que de momento tan sólo ha visto el gorro.
El Abierto de Río de Janeiro, torneo del circuito ATP categoría 500, celebra este año su segunda edición en la que repartirá 1,25 millones de dólares.
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