Las ruedas de prensa suelen dar para mucho. Algunas son agotadoras y otras llegan ya después de largas jornadas de trabajo. Eso mismo debió pasar factura a un periodista deportivo que cubría la última rueda de Rafa Nadal tras su debut en el Open de Australia. El reportero no puedo evitar echarse una cabezadita.
Rafa Nadal atendía a una de las preguntas que realiza un periodista, cuando se percata de que otro se ha quedado dormido. Nadal comienza a hacer muecas, a hablar bajo y a hacer gestos al resto de reporteros concentrados en la rueda de prensa. «Hoy no debe de ser interesante», bromeó el tenista. Las risas tomaron la sala de prensa y muy simpático se dirigió al periodista: «¡Buongiorno, Waldo!».
La anécdota fue la protagonista de la conferencia de prensa, en la que Nadal criticó a la ATP por la falta de «apoyo a la gente de Mallorca». El agotado periodista le respondió con una disculpa, a lo que Nadal siguió en tono de broma: «Sé que has cerrado los ojos para estar más concentrado en lo que estaba diciendo».
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Grande Nadal, dentro y fuera de las canchas, allí donde va deja huella de un ser humano grandioso.