El premio otorgado por ANEFHOP a Hormort Baleares es el digno colofón a una política empresarial enfocada a ofrecer al cliente un servicio de la mayor calidad.
«Una enorme satisfacción». Con estas palabras, Cecilia Fernández, gerente de Hormort Baleares, resume el sentir general de todos los que forman esta empresa mallorquina dedicada a la fabricación, transporte y bombeo de hormigones y morteros preparados, tras haber sido galardonada en los I Premios ANEFHOP 2020 del Hormigón con el Accésit en la categoría de Sostenibilidad a nivel nacional. Y es que, como recalca Fernández «este Accésit viene a confirmar que en Mallorca hay empresas, y Hormort es una de ellas, que no dudan en marcarse objetivos ambiciosos y realizar los esfuerzos necesarios para alcanzarlos».
Estos premios, convocados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Hormigón, (ANEFHOP) responden a la necesidad de distinguir públicamente a aquellas empresas y proyectos que por su calidad, importancia, e innovación, contribuyen al progreso del hormigón como producto y como sector. En concreto, Hormort Baleares, ha sido galardonada con el Accésit en la categoría de Sostenibilidad por el estricto cuidado del medio ambiente en todos sus trabajos en su planta de Marratxí. «Este Accésit supone –añade la gerente de Hormort– un reconocimiento explícito al compromiso demostrado por Hormot Baleares con el medio ambiente y la sostenibilidad». Un compromiso con la sostenibildiad que resume en unas pocas palabras: «En Hormort no se tira nada».
El premio otorgado por ANEFHOP a Hormort Baleares –una empresa con tres décadas de dedicación al hormigón– es el digno colofón a una política empresarial enfocada a ofrecer al cliente un servicio de la mayor calidad. Es por esta razón por la que los responsables de Hormort Baleares no dudaron un instante a la hora de implantar en su momento el Real Decreto 163/2019 y obtener la certificación de Control de Producción de Hormigón que acredita que su planta de hormigón y el producto que de ella sale cumple con todos los protocolos exigidos en materia de producción y calidad. «Esta certificación de la implantación del Decreto –explica la gerente de Hormort– funciona como un verdadero sello de calidad del producto y para adaptarnos a él, la empresa ha tenido que realizar una importante inversión renovando casi completamente todas sus instalaciones, además de software, hardware, etc». La inversión no ha finalizado, sin embargo, ahí: «Asimismo hemos aprovechado la necesidad que teníamos de implantar este Real Decreto para renovar también prácticamente toda nuestra flota de vehículos de manera que cumpla con toda la normativa en cuanto a contaminación, carga, homogeneidad del amasado, etc...».
Entre los planes de futuro se encuentra, en esta misma línea de sostenibilidad, seguir innovando con la digitalización total de la empresa. «Se ha demostrado que la inversión continua en nuevas tecnologías es muy rentable a la larga», concluye Fernández.
Una planta preparada para hacer frente a cualquier reto
La nueva planta de Hormort Baleares en Marratxí es, sin duda alguna, el orgullo de la empresa. Entre las características técnicas de la misma que le han valido este Accésit en Sostenibilidad por parte de ANEFHOP podemos señalar las siguientes:
—Reciclado total del agua utilizada. Desde la misma agua de la lluvia hasta la resultante del lavado de cubas, carga de camiones, limpieza de zonas, aspersores, etc, toda el agua es reciclada. Ello es posible gracias a la pavimentación de hormigón realizada con unas ligeras pendientes que encauzan toda el agua a una balsa de decantación. Dicha balsa está conectada con otra, hecho que conlleva a un proceso de filtrado natural obteniendo un agua completamente reutilizable.
—Tratamiento de los sobrantes de hormigón o residuos limpios. Los sobrantes de hormigón procedentes de una obra, así como los resultantes de la limpieza de la cuba en la balsa, son pasados por un molino que deja una granulometría del 0.4 mm a 25 mm que, al ser material limpio y no tener ninguna contaminación de otro material, se emplea para realizar parte de los hormigones pobres.
—Vigilancia y control mediante cámaras. Ello permite que el técnico en dosificación de la planta pueda visualizar en todo momento cómo se realizan todos los procesos de acopio y de carga de camiones, optimizando de esta manera el control del proceso. Asimismo, cualquier mínima anomalía se ve reflejada a través de las cámaras, ya sea la posible contaminación entre los áridos, rascadores en mal estado, pérdidas de material, desviación de cinta, desgastes, rotura de cojinetes, atascos, etc.
—Engrase automatizado. En todos los puntos de engrase de toda la planta se ha instalado un engrasador automático, capaz de mantener el rodamiento engrasado durante un año. Con un simple recorrido de cinco minutos a la semana se consigue prevenir todas las averías posibles.
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