Por ello, este Centenario es para celebrarlo y el diario Ultima Hora ha querido sumarse a las celebraciones con este número especial que recoge algunos de los momentos más importantes desde aquel primer capítulo redactado en 1922 de la mano de Miguel Beltrán Planas, su primer presidente.
Como presidenta del Grup Serra es para mí un honor poder dirigirme a nuestros lectores para conmemorar esta efeméride. El Constància forma parte de nuestra historia. Y, en mi caso concreto, es un club que me recuerda a una parte de mi infancia y a las historias que relataba mi padre Pere A. Serra, un constancier de corazón, que acudía a las gradas de Es Cos para vibrar con su equipo. Aquel Constància que después de la posguerra fue la mayor representación del fútbol balear en Segunda División y que acarició el ascenso a Primera en aquella eliminatoria perdida ante el Deportivo disputada en Chamartín.
El Constància alcanza su primer siglo de vida en plenitud, con una salud de hierro y una historia envidiable repleta de protagonistas
Como sucede a lo largo de una centuria, en un siglo de vida hay tiempo para todo. El Constància ha disfrutado de días de vino y rosas, de títulos a nivel regional y de hazañas que han trascendido más allá de las Islas, pero también de decepciones y de penurias. Incluso a comienzos de la década de los 50 no pudo competir en ninguna competición oficial por problemas económicos...
El club de Inca alcanza el siglo de vida en plenitud, con ilusiones renovadas debido a la gestión interna del club y con el apoyo total de un Ajuntament que se ha volcado con los fastos. Volver a una categoría de ámbito nacional debe ser el desafío y el objetivo de una entidad que llega al Centenario con una salud de hierro y una historia envidiable. Enhorabona, constanciers!!!