En la década de los noventa hasta la actualidad el Constància se ha consolidado entre los equipos de referencia de la Tercera División balear siendo un clásico de las fases de ascenso e incluso volvió a jugar en la Segunda División B entre 2012 y 2014.
Tras abrazar de nuevo la Tercera en el 91 su nombre volvió a ser muy importante en el fútbol balear convirtiéndose en un equipo a batir tanto por historial como por el equipo que año tras año confeccionaba. Jugar en Inca siempre era algo especial para todos los equipos de las Islas y eso obligaba al conjunto blanquinegro a tener que estar siempre en vanguardia en todos los sentidos. Sin embargo, como la mayoría de equipos de nuestra comunidad tenía un problema que parecía insalvable, las fases de ascenso.
Los rivales poderosos de Catalunya, Valencia y Murcia, muchos de ellos profesionales, eran una barrera imposible de superar y pese a las buenas temporadas que hacía, ganando incluso el título en Tercera, el ascenso se le negaba una y otra vez.
Ya metido en la década de los noventa, de nuevo las fases de ascenso eran la gran asignatura pendiente. Campeón en el curso 04-05 de nuevo no puede con el Reus. El año siguiente un gran puñado de futbolistas se marchan y hay que volver a comenzar prácticamente de cero. En esta fase de su historia está de nuevo jugando con fuego y el curso 05-06 casi baja a Preferente. Se rehace los próximos cursos y vuelve de nuevo a recuperar la identidad que le ha venido marcando la mayoría de este centenar de años.
Fue también en esta década cuando se consigue el acuerdo al que llegan los tres clubes de la ciudad: Constància, Juventud Sallista y Beato Ramon Llull. El deporte base se unifica en bien de la institución.
La temporada 2010-2011 arranca con el nombre de Club Esportiu Constància. Empieza una nueva era a nivel institucional y deportivo. El equipo de Inca resurge y por fin consigue el anhelado ascenso a la Segunda División B el curso 2011-12 al superar al Villarrobledo (2-1) en la vuelta en Inca con un ttanto de Mateu Ferrer en el 95. Resistió dos temporadas en la categoría de bronce y regresó a Tercera, donde siempre ha sido un equipo importante y referente en nuestro fútbol.
El Constància ahora busca seguir su camino en una fase de su historia donde ha conseguido limpiar la deuda anterior y volver a empezar un camino marcado por la ilusión para volver a abordar nuevas metas, pero sobre todo para mantener el nombre del club entre los más grandes de Balears.