Ca’n Boqueta, cocina moderna fiel al patrimonio gastronómico mediterráneo
Hasta el próximo 31 de mayo, ‘Cocinas y cocineros con alma’ tiene en promoción el menú preparado por el chef Kiko Martorell, combinación de producto local y la sabiduría del buen hacer
Porc negre de Ca’n Company confitado con salsa de higos y pimienta rosa. | Pilar Pellicer
Kiko Martorell es el chef y propietario de Ca’n Boqueta, el bonito restaurante ubicado en el centro de Sóller, en una sobria casa del XIX, con altos techos envigados y espaciosa zona de mesas, complementada por una agradable terraza interior con vistas a la montaña.Martorell, oriundo de Inca y afincado por matrimonio en la villa sollerica, ha moldeado en los casi doce años que lleva con Ca’n Boqueta una cocina muy cuidada, de buen nivel técnico, basada en la mejor tradición gastronómica mediterránea y mallorquina. En todos sus platos encontramos muchos de los grandes productos que han ido enriqueciendo la cocina tradicional de la isla, puliéndola con una medida experimentación. Ello le ha valido el reconocimiento de la crítica (Bib Gourmand de la Guía Michelin), y el aprecio y fidelidad de una clientela variada y cosmopolita que ha hecho de Ca’n Boqueta una referencia gastronómica de visita obligada en Mallorca.
Martorell se ha esforzado durante estos más de diez años en ir mejorando día a día su cocina a fuerza de dedicación, cuidado por el producto y atención a los detalles, siempre fiel a la tradición y patrimonio gastronómico de esta parte del Mediterráneo. Tras su formación en la escuela de hostelería de Alcúdia, estuvo trabajando con Juan Abrines y un año con su gran amigo Santi Taura. «Trabajábamos todos los días prácticamente sin horario», recuerda. Ahora está encantado de ser su propio jefe aunque, sorprendentemente, su objetivo no era ese. «Realmente no pretendía abrir mi propio restaurante tan pronto. Le dije a mi mujer que cuando cumpliera 40 o 50 años, me gustaría montar algo, pero no antes. Era feliz trabajando para otros».
Un chef hecho a sí mismo
En Inca, en el restaurante donde trabajaba, la dueña le comentó que pensaba dejarlo y le planteó si le interesaba. «Lo miré, pero no me salían los números». Al poco tiempo, le llama un amigo de Sóller y le plantea la oportunidad de quedarse con el local en el que hoy está Ca’n Boqueta y montar su propio restaurante. Martorell tenía entonces 30 años. «Vine a verlo por compromiso, y estaba mareado por la posibilidad de dar ese paso. Pero vi que podía funcionar, con menú degustación. Y di el paso. Menos mal que le escuché», confiesa ahora, una docena de años después.
«Esto no nos ha generado una mejor vida, ni nos ha hecho ganar dinero. Pero nos ha permitido llevar a cabo el objetivo de realizar una buena cocina de calidad, mejorarla día a día, y todo siendo autónomo, que es lo que más aprecio, porque me obliga a analizar lo que quiero hacer, presupuestarlo y, sobre todo, cuadrarlo. Y conocer a gente interesante y hacer muchos amigos», añade sonriente. Como cuando hace unos meses, vino a probar sus platos, recomendado por el chef José Andrés y por Andreu Genestra, el CEO de Google, Sundar Pichai, en viaje por esta zona para participar en un foro de ‘mega influencers’ mundiales sobre el cambio climático.
«La cocina es mi pasión. Me gusta estar en los fogones cada día, cuidar los detalles, y sobre todo hacerlo bien. Llevo once años evolucionando el tipo de cocina que hago, y cada vez me encuentro más satisfecho. Soy muy técnico y me gusta experimentar y probar, hasta quedar satisfecho, porque sabemos que el cliente es exigente y no va a permitir fallos. Este es un trabajo de 7/24, de dedicación total, de cuidar todos los pequeños detalles, que muchas veces no se valoran lo suficiente».
Kiko Martorell es un gran amante de los vinos mallorquines. La carta de su restaurante está bien nutrida, y presenta una magnífica muestra de los vinos y bodegas más interesantes de la isla. «Me gustan mucho los vinos de aquí. Hago mucho maridaje con mis platos, he realizado muchas catas y he ido conociendo muchos cellers, y eso me ha permitido hacer la selección que me gusta, a través de muchos proveedores».
Fotos: P.Pellicer
Menú completo
Aperitivos
Croqueta de serviola
“Porcelleta” negra
Carpaccio de gamba de Sóller con foie
Pan de “xeixa” artesano de larga fermentación natural,
Oli d’Oliva verge extra de Sóller
(DO Oli de Mallorca) y mantequilla de trufa
Platos principales
Arroz meloso de conejo y colmenillas
Rape confitado en aceite de avellanas con puré de ciruelas pasas y verduras
Porc negre Can Company confitado
con salsa de higos y pimienta rosa
Postres
Cremoso de queso Grimalt
Degustación dulce:
“Gató” de almendra y algarroba, helado de requesón, espuma de licor de “hierbas”, crema de licor de palo, chocolate,