Muchos expertos aseguran que es el alimento del futuro y a los integrantes de esta start up solo les hizo falta un poco de ingenio y ganas de emprender para elevar la Espiriulina a otro nivel. Esta idea de negocio, en fase semilla, es el claro ejemplo.
Bajo el nombre Espirulina Mallorca, los integrantes de este proyecto se dedican básicamente a cultivar microalgas, concretamente el alga marina Espirulina en primera instancia. Se trata de un alga conocida por ser una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales, y un alto valor nutritivo.
Un equipo multidisciplinar y diseñado para ejecutar cada departamento con experiencia y seguridad forman esta start up. Nicolás Nicolau, es el encargado de la producción y la infraestructura; Joan Berga, abogado y economista de profesión, se encarga de la legalidad y la parte financiera de la empresa; y Jerónimo Shannon, administra la empresa y elaborealas estrategias de marketing y comercialización.
El objetivo es crear diferentes derivados destinados al consumo alimenticio y a medio plazo sumergirse en el mundo de la biotecnología. Su misión es volcarse en el desarrollo de bioestimulantes agrícolas que cambien la forma en que fertilizamos nuestros suelos. Según comenta Jerónimo Shannon, uno de los representantes del proyecto, «la espirulina se ha convertido en un suplemento imprescindible hasta para los astronautas de la NASA. Su importante valor nutricional la ha convertido en un «superalimento» reconocido por las Naciones Unidas para combatir la anemia y la mal nutrición en países en situaciones de conflicto». Además, Shannon añade que «quienes más saben, afirman que es el alimento del futuro. La espirulina posee efectos antioxidantes, cuenta con un alto contenido de proteínas y minerales, tienen virtudes antiinflamatorias, actúan como revitalizante, son un excelente complemento alimenticio y son prebiótico, pues protege el sistema inmune.
Como objetivos a corto y a medio plazo Shannon comenta que pretenden crear diferentes derivados destinados al consumo alimenticio y a medio plazo desean nos sumergirse en el mundo de la biotecnología. «Nuestro objetivo es volcarnos en el desarrollo de bioestimulante agrícolas que cambien la forma en que fertilizamos nuestros suelos».
Asimismo, también comenta que una vez superada la etapa burocrática, desean comenzar a desarrollar el producto y abrir líneas de investigación. «Nuestro mayor interés es ser un referente en la innovación, creando un modelo sostenible y aportando nuestro granito de arena a la economía circular. No solo queremos mejorar la forma en que las personas se nutren, sino que vemos la oportunidad de arreglar un poquito más el mundo».
«La empresa se asienta sobre una tecnología con gran potencial»
María Cañellas, presidenta de la Asociación de Jóvenes Emprendedores de Balears (AJE), ha sido la encargada de mentorizar al proyecto Espirulina Mallorca.
Desde que iniciaron su camino en Connect’Up, la evolución del proyecto y de sus integrantes ha sido totalmente positiva. «Espirulina Mallorca empezó como una idea de negoció básica e inicial pero con mucha ambición. A través del programa de formación de Connect’Up la idea inicial se ha convertido en un plan de negocio viable, con plan de implementación, estrategia económica, escalabilidad y futuro», apunta Cañellas.
Según sostiene la presidenta de la AJE, la empresa tiene un largo recorrido por delante y muchas oportunidades de éxito. «Les auguro una fase de implementación dinámica, con pruebas tanto en laboratorio como en el campo, seguida de una fase de producción a escala que les permitirá abrirse a numerosos mercados incluyendo cosméticos, nutrición, fertilizantes y la captura de carbono para conseguir los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030».
Los conceptos que maneja Espirulina Mallorca, como sostenibilidad, y la reducción de la huella de carbono hacen que sea una potencial empresa en un futuro. Para Cañellas los puntos más fuertes de este proyecto son la gran variedad de aplicaciones de la espirulina y los claros ejemplos de empresas de éxito que actualmente se dedican a la misma actividad en numerosos países europeos. «La empresa se basa sobre una tecnología con gran potencial sobre todo en la mitigación de los efectos nocivos de los altos niveles de dióxido de carbono en la atmósfera», apunta la experta.
En cuanto a su labor como mentora, Cañellas seña que «ha sido de apoyo. Los emprendedores al frente del proyecto tienen una gran ambición y las ideas muy claras. Mi labor como mentora se ha basado en ‘hacer de espejo’ y hacerles esas preguntas y reflexiones para las que todavía no tenían respuesta pero sabían que debían afrontar como retos al desarrollo de su empresa».
Asimismo, la presidenta de la AJE ha querido subrayar que «Connect’Up es una plataforma única y fantástica para impulsar el emprendimiento Balear. Connect’Up no solo da visibilidad y prestigio al emprendimiento sino que proporciona apoyo y formación de calidad a proyectos y empresas con potencial de futuro. Es una plataforma de un gran valor e invito a todos los emprendedores que se animen a participar en la próxima edición»