Foto de familia de los participantes de la segunda edición de Connect’Up BABI, junto a las formadoras, y coordinadora del programa. | Teresa Ayuga
La segunda edición de Connect’Up BABI (Balear Business Investors) arrancó el pasado martes con la presentación oficial y el primer módulo formativo en el Centre de Cultura de la Fundació Sa Nostra. Tona Pou, coordinadora del programa junto a Marvin Singhateh, dio la bienvenida a todos al programa y señaló que «a diferencia de la pasada edición, este año hemos cogido los puntos clave de una formación muy específica para juntarla en dos jornadas, acortar las exposiciones y alargar así los tiempos de debate y casos prácticos».
Connect’Up BABI es un programa formativo destinado a cultivar los conocimientos clave para invertir en empresas de base tecnológica y modelos de negocio innovadores, además de asentar y conocer los principales intereses de los Business Angels y sus motivaciones a la hora de invertir en este tipo de proyectos.
El programa formativo de este año se ha concretado en dos días y su principal objetivo es generar oportunidades al tejido económico balear que les permita entrar en el despertar y en la consolidación de interesantes proyectos empresariales que están en fase semilla o incluso más avanzados. Por este motivo, se crea de nuevo un espacio de encuentro para conectar y desarrollar una nueva vertiente emprendedora en Balears. En esta segunda edición, el programa organizado por el Grup Serra y patrocinado por CaixaBank, pone también el foco de atención en el ecosistema de los emprendedores y todos los elementos que les rodean. Más de una treintena de profesionales participan en el programa con el objetivo de ampliar sus conocimientos relacionados con la inversión, estrechar lazos con start ups susceptibles a ser financiadas y crear sinergias colaborativas con el tejido empresarial del Archipiélago.
En la primera jornada, el 7 de marzo, estuvieron al frente Vanessa Palmer, directora de Day One de CaixaBank Balears e Imma Salamanca, coordinadora de proyectos I+D+i del Parc Bit. Al día siguiente fue el turno de Sergi Juanós, miembro de la red de Business Angels Esade BAN y de las voces expertas de Begoña Iglesias y Alberto García, juristas del bufete de abogados Garrigues.
Durante las jornadas, los especialistas desgranaron los procesos de análisis y evaluación de proyectos de base tecnológica, se dieron las claves para el seguimiento de las inversiones y para afrontar los principales desafíos legales. Además se desarrollaron los procesos efectivos de negociación y estudio de diferentes técnicas de resolución de conflictos. Todo ello sumado a los casos prácticos, ejemplos y tiempo para debatir y compartir opiniones entre profesionales y participantes. Connect’Up BABI se convierte así en uno de los principales ejes impulsores para ahondar en el mundo de los inversores, además de una oportunidad para conocer las experiencias directas de los Business Angels de largo recorrido.
Imma Salamanca, coordinadora de proyectos I+D+i del Parc Bit
Las claves ineludibles para que un negocio emergente sea exitoso
¿Qué es una start up? Con esta pregunta Imma Salamanca inauguró la primera sesión formativa de Connect’Up BABI. Salamanca es la coordinadora de proyectos I+D+i del Parc Bit y está a cargo de #Emprenbit, un programa público de apoyo a los emprendedores con ideas de negocio innovadoras. Su misión es guiar a las personas que quieren emprender en la definición y validación del negocio, así como en el lanzamiento y consolidación de los proyectos empresariales.
Durante la primera fase de la sesión, Salamanca realizó un mapa conceptual del ecosistema que rodea a los emprendedores y las etapas por las que pasan las start ups. La experta subrayó que «en América, la Meca de las start ups, estas se entienden como empresas escalables que crecen exponencialmente», y enumeró los factores ineludibles que deben darse para cualquier start up: «un modelo de negocio, un equipo y lo más importante, saber qué problema van a solucionar» Una vez definidos estos aspectos, Salamanca desgranó las fuentes y etapas de financiación, además de analizar los aspectos clave a tener en cuenta y añadió que «buscar inversores es como un baile de cortejo y una negociación empresarial a la vez». La experta comentó que «una vez creada la start up, por norma general, no suele haber ingresos y la valoración que uno busca es construir el producto mínimo viable y testear la idea lo antes posible. Este paso es necesario porque al plasmar la idea por escrito y socializarla, uno se da cuenta que el modelo pensado no es exactamente el más adecuado para generar ingreso».
Según aclaró la experta a lo largo de la sesión, el siguiente paso a seguir para el emprendedor es validar su modelo de negocio, momento en el que suelen entrar los Business Angel y el crowdfunding, además de hacer mucho hincapié en la importancia de conocer el marco jurídico de las start ups y todo lo que las rodea. La segunda parte de dicha sesión estuvo focalizada a la figura de los Business Angels y a las motivaciones de estos a la hora de invertir en empresas semilla. Salamanca desgranó los principales intereses de estas figuras y advirtió que, «suelen invertir sus propios fondos en el proyecto e invierten de acuerdo con la viabilidad del proyecto, esperando una gran ganancia futura».
Vanessa Palmer, directora de DayOne de CaixaBank Balears
Las métricas financieras para el triunfo de las start ups
Vanessa Palmer cogió el relevo de Salamanca para adentrar a los participantes de Connect’Up BABI en las métricas de inversión de las start ups. Involucrada en el ecosistema de start ups desde 2011, Palmer ha ocupado puestos directivos en grandes entidades. En 2018 se incorporó a CaixaBank, y actualmente es la directora de DayOne de CaixaBank Balears.
Durante la primera parte de la sesión Palmer analizó por qué es importante medir. Explicó que la curiosidad lleva al conocimiento y por tanto al criterio a la hora de invertir en una start up. Entre algunos de los principales factores clave de las métricas, Palmer subrayó que «con ellas se puede calcular el riesgo, la capacidad de retorno y medir el entorno para poder tomar decisiones de negocio. Lo que se puede medir, se puede mejorar y si no se mide no existe».
La directora de DayOne de CaixaBank aclaró que las métricas ayudan a definir al público objetivo y su comportamiento, permiten descubrir la competencia y en qué situación se encuentra la empresa en función de las medias de mercado con el objetivo para mejorar la rentabilidad. «Es necesario tener información que ayude a hacer un seguimiento del negocio». Y añadió que «medir es importante pero se deben analizar y llevar a cabo acciones basadas en el análisis y seguimiento de los KPis (Key Performance Indicator). Para ello hay que crear un cuadro de mando con las principales KPis de la empresas y tomar así decisiones negocios en base a su evolución». Palmer matizó que métricas hay muchas y según cuál sea la fase del negocio y su modelo de negocio, las KPis a definir serán diferentes y puso como ejemplo negocio centrados en SaaS, e-commerce y las aplicaciones.
La experta continuó la sesión dando los ítems para valorar a las start ups antes de invertir. «Es importante entender por qué emprenden, conocer al equipo fundador y realizar un profundo y exhaustivo análisis de las personalidades y roles que forman esa start up. Por otro lado, hay que conocer el modelo de negocio y este debe ser exponencial y entender cómo y cuánto cuesta capturar clientes». Poniendo como ejemplo el modelo de Rob Johnson, la experta explicó que esta metodología se fundamenta en las siguientes variables: viabilidad, si es factible y si es invertible.
Begoña Iglesias y Alberto García, abogados y asesores tributarios del bufete Garrigues
Negociación y pacto de socios, la necesidad de saber sobre leyes
La segunda sesión formativa de Connect’Up BABI empezó con Begoña Iglesias y siguió con Alberto García, miembros del bufete de abogados Garrigues. Iglesias, es asociada principal de la práctica de derecho inmobiliario y urbanístico, contratación mercantil y derecho societario, así como de la industria de Turismo y Hoteles. Por su parte, García es counsel de la práctica de fiscal, cuenta con una larga trayectoria en fiscalidad de personas físicas, residentes y no residentes, de sociedades, y en fiscalidad internacional.
Ambos profesionales expusieron el miércoles pasado los principales aspectos legales y fiscales en entornos de inversión. Iglesias explicó los detalles jurídicos de las startups en las diferentes fases. Según apunta, el proceso por el que pasa un business angel son «el análisis, la negociación, la inversión, el seguimiento y, finalmente, la desinversión». Asegura que es «es muy importante conocer sobre leyes y la actividad en este tipo de inversiones» para saber qué se está negociando con el emprendedor. La abogada también hizo hincapié en que en el ámbito legal, sobre todo en el fiscal, es clave en la definición de las relaciones entre socios y la canalización de las nuevas inversiones: «es importante saber qué fiscalidad supone esa operación que se va a realizar en una empresa, cómo va a repercutir al business ángel, su papel dentro de la compañía, por ejemplo qué impuestos se deberá pagar, además de prever la fiscalidad de esa desinversión». Por su parte, García desgranó que el primer paso que debe realizar un business angel es una toma de contacto con el emprendedor. Si hay sintonía entre ellos se empieza a negociar para establecer un acuerdo de confidencialidad.
Tras esto, el business angel se adentra en el proceso de inversión. Aquí entra en juego el due diligence, es decir, la operación previa de revisión de cara a evaluar posibles riesgos. Dentro de la parte de seguimiento se debe conocer de primera mano los pasos que sigue la empresa y tener una buena toma de decisiones: «hay que enterarse de todo y dejarlo claro desde el principio». Finalmente, se dieron pautas para desinvertir en base a ejemplos de beneficios en la venta de participaciones: «cuando empieza a funcionar la empresa hay un mecanismo de salida».
Sergi Juanós, business angel
Seguimiento y salida de la inversión, el papel del business angel
La formación de Sergi Juanós clausuró las jornadas de Connect’Up BABI centradas en inversión y el papel del business angel para dar alas a las startups que inician su camino en la emprendeduria balear. Este inversor de empresas que llevan poco tiempo en el mercado es miembro de la red de business angels de ESADE. Además es director de negocio de una agencia norteamericana especializada en marketing llamada Field Marketing Solutions (FMS).
Juanós explicó a los participantes de Connect’Up BABI los factores de éxito en el mundo de las inversiones en startups, los principios y líneas de actuación que sigue un business angel tanto en la decisión de invertir como en su permanencia desde el punto de vista del accionista dentro de una compañía. También desarrolló la gestión de las diferentes situaciones con las que se va a encontrar un business angel, incluyendo los ‘exits’, es decir, desinversiones, un factor clave dentro de este ámbito. Para este inversor debe haber unos parámetros en la ronda de inversión para adentrarse o no a dar capital a una empresa, entre ellas está el objetivo del proyecto innovador, la financiación que recibe la compañía, qué socios están actualmente en la empresa o el uso del capital.
También explicó los errores que cometen los emprendedores a la hora de vender un producto o un servicio y dio una cifra esclarecedora a los inversores y emprendedores allí presentes: «el 80 % de empresas fracasan». Juanós justificó que la mayoría de empresas cierran porque crean un producto que a la sociedad no le interesa, por lo tanto no cubre una necesidad en el mercado, y porque el equipo que está detrás no es multidisciplinar. Esto último hace que algunos aspectos de la empresa no estén cubiertos. Al respecto, Juanós recalca que una de las carencias más habituales es la formación en marketing, lo que dificulta dar a conocer el producto.
Por último, el business angel dio algunas pautas sobre qué espera un inversor al conocer un proyecto innovador. Según el experto, el emprendedor tiene que deslumbrar y transmitir pasión; el equipo de trabajo debe ser comprometido; es necesario que el producto sea entendible; que disponga de una buena escalabilidad y que tenga potenciales salidas en el mercado.