Adam Sindelar en el centro, junto a Bárbara Sindelarova, y Xavier March Morlà. | PHILIPPE DEGROOTE

Adam Sindelar, Bárbara Sindelarova y Xavier March Morlá son los fundadores de Callendary, una solución de asistencia virtual diseñada para profesionales de la salud física y mental. Esta plataforma tecnológica obtuvo el primer puesto en la categoría Connect’Up Start 2023, cuya preinscripción para la edición 2024 ya está abierta.

—¿En qué momento se encuentra Callendary?
—Está creciendo a su ritmo. Actualmente, nos encontramos en una fase de ampliación de equipo y expansión a nuevos nichos, sin dejar de lado a las clínicas privadas de salud física y mental. También hemos extendido nuestros servicios a centros de estética y despachos profesionales, que enfrentan dificultades similares para gestionar sus comunicaciones.

—¿Tienen previsto seguir innovando y expandiendo Callendary?
—Lo cierto es que agradezco al equipo que hay detrás. Más allá de las mejoras que implementamos constantemente para ofrecer la mejor calidad de servicio y producto, somos muy receptivos al feedback de nuestros clientes. Cada mejora que proponen es valorada meticulosamente. Al final, cada clínica privada es un mundo con sus propias necesidades. Sin embargo, cuando vemos potencial en una propuesta y creemos que puede servir a otros clientes, nos ponemos manos a la obra con el equipo de programación y desarrollo.

—¿Qué les motivó a participar en Connect’Up?
—Cuando descubrimos Connect’Up, estábamos en una etapa temprana. Confiábamos en la idea y en nuestro potencial para llevarla a cabo. Además, las formaciones semanales fueron una gran fuente de conocimiento, sin olvidar el acompañamiento constante de nuestra tutora, Marga Martínez, y lo coordinadores del programa, Tona Pou y Marvin Singhateh, quienes nos abrieron los ojos en muchos aspectos.

—¿Qué habilidades adquirieron durante su experiencia en Connect’Up?
—Capacidad y herramientas para trabajar en equipo. Me quedo con eso. Callendary es una empresa familiar y trabajar en familia puede suponer grandes retos. Ahora, no lo cambiaría por nada del mundo. Por suerte, tenemos una gran sinergia de equipo y nuestros clientes lo notan. Saben que dejan la comunicación con sus clientes en manos de un equipo humano, empático y eficiente.

—¿Qué les aportó contar con un mentor personalizado?
—Marga Martínez fue un gran pilar en nuestros inicios y durante el transcurso de Connect’Up. Aportó experiencia y perspectivas que no habíamos contemplado. Ha sido una mentora indispensable para nuestro proyecto.

—El programa formativo de Connect’Up es muy exigente. ¿Cuáles fueron los mayores retos?
—El programa de Connect’Up fue una experiencia muy gratificante que recomendaría a cualquier persona en proceso de emprendimiento o con una idea de arrancar su propio negocio. Fue una experiencia que nos hizo parar, considerar, reconsiderar, analizar y reanalizar una y mil veces.

—El ecosistema emprendedor puede ser realmente duro. ¿Algún consejo?
—Tras mis experiencias: rodéate de un equipo que te acompañe, confíe en el proyecto, lo cuide y reme en la misma dirección que tú. Obviamente, emprender es un trabajo muy duro y cuatro de cada cinco startups (creo recordar de las clases de Connect’Up) acaban muriendo. Pero si te apasiona tu proyecto, merece la pena intentarlo.