En marzo se firmó el convenio de creación de la asociación de espacios de ‘coworking’ privados de las Islas, impulsado por el IDI, dentro del Plan de Autoocupación y Fomento del Emprendimiento del Govern. | IDI

Más de cuarenta coworkings, entre públicos y privados, están a pleno rendimiento en Balears y se esperan más aperturas. Son los cálculos de Coilles, asociación de coworkings privados de Baleares, que advierte que el sector de espacios de trabajo compartido está en pleno auge y prevé que en un par de años desembarquen en Mallorca espacios de hasta 3.000 metros cuadrados dedicados a esta actividad, según el presidente de la patronal, Javier de Timoteo.

«Hay una oleada de aperturas desde que llegaron a las islas, hace unos seis años», explica. Mientras tanto, la asociación Coilles ya ha finalizado el censo de lugares profesionales y ahora quieren contabilizar el número de coworkers. «No sabemos cuál es la población total, pero el objetivo es hacer una base de datos», señala Ana Seijo, responsable de Wohaby Palma.

Colaboración

Seijo advierte que el objetivo final de la asociación, que va a ampliar su número de socios, es «ofrecer una plataforma de colaboración entre todos los espacios para que el coworker pueda reservar online cualquier sala de reuniones por horas o acceder a cualquier lugar para trabajar». Así, edificios como Fábrica Ramis, de Inca, disponen de amplios espacios a disposición de los coworkers.

Unos puestos de trabajo móviles que también son de carácter internacional y es que «en Mallorca tenemos nómadas digitales, extranjeros que vienen a la Isla un par de meses y trabajan en coworkings.