«La empresa familiar española se encuentra en su mejor momento desde la primera edición del Barómetro. Las expectativas de evolución económica y los principales indicadores de negocio son más optimistas que la media europea y plantean un escenario alentador para el próximo año». Con estas palabras inicia la presentación del IV Barómetro Europeo de la Empresa Familiar, Juan José Cano, Socio responsable de empresa familiar en KPMG en España. El barómetro se refiere a datos de 2015.
Es destacable el elevado nivel de confianza que muestran las empresas, en relación al futuro. En un 79% las empresas familiares españolas son positivas, mientras que en el año 2013 ese porcentaje era del 42%.
Para el conjunto de las familiares europeas dichas cifras son de un 75% para 2015 y eran de un 54% en 2013. Se cumple una vez más que en España la variabilidad de los ciclos y de las expectativas se amplifican con relación al promedio de nuestros países vecinos.
El barómetro, dirigido por KPMG y bajo los auspicios, entre otras organizaciones, del Instituto de la Empresa Familiar, del que es director general Juan Corona -también catedrático de Economía Aplicada y director del Máster en Dirección y Gestión de la Empresa Familiar de la UAO CEU y la UOC- destaca el aumento de las contrataciones de personal que ha tenido lugar en las empresas españolas durante el año 2015.
Los empresarios de nuestro país señalan en un 45% de los casos, como principal reto negativo, la incertidumbre legal y política de los últimos tiempos.
También consideran un aspecto de gran relevancia, la captación de talento.
Permanecen vigentes los retos de tipo generacional, la transmisión de conocimientos y la incorporación de profesionales que no pertenecen a las familias empresarias y que con su labor potencian los logros de culturas muy establecidas. El 79% de las empresas familiares españolas cuenta con directivos externos a la familia.
Destaca el barómetro como una de los factores diferenciales de las empresas familiares, su capacidad de tomar decisiones de forma rápida y flexible. En un 70% de los encuestados, consideran que esta característica ofrece una gran fortaleza y es un factor indiscutible de competitividad.
También pone de manifiesto el informe que es de vital importancia que la generación, al mando del negocio, enseñe a la siguiente un conjunto sólido de valores, creencias y principios que dan consistencia a lo largo de los años.
Joaquín Solana, profesor de Dirección de Empresas de la Universitat Abat Oliba CEU