La gestión se ha vertebrado en torno a tres lineas de acción: «La primera la económica, al haber vivido una pandemia sin precedentes que hizo que tuviéramos que poner todas las ayudas y facilidades que fueron posibles para apoyar a todos, no solo vecinos, sino también comercios, restaurantes y todo el tejido comercial en general, bajando impuestos, eliminando tasas y otorgando ayudas directas por valor de 2 millones de euros. También se ha querido desarrollar otra línea de actuación, «que Llucmajor sea un municipio mucho más sostenible, para lo que hemos llevado a cabo actuaciones como el paso de un 60% del alumbrado a tecnología LED, menos contaminante y con un consumo mucho menor; o actuaciones en distintos puntos que permiten ganar espacio al ciudadano sobre los vehículos, como por ejemplo con las peatonalizaciones efectuadas en la plaza Mayor de s’Arenal o en la plaza de Santa Catalina Thomàs en Llucmajor pueblo».
Por otra parte, el alcalde de Llucmajor destaca actuaciones que se pueden englobar en un tercer punto destacado de la legislatura y que están relacionadas con el medio ambiente, aunque también tienen efectos directos en la economía. Serían por ejemplo la inauguración de tres nuevas áreas de aportación de residuos o la implementación del sistema de recogida de basuras puerta a puerta. Esta mejora «ha permitido reducir la tasa de recogida de residuos en casi un 50% y mejorar la calidad del medio ambiente en el municipio». En materia de infraestructuras, se han creado varias, como los seis parques infantiles que ya se pueden disfrutar. También se ha hecho hincapié en las tareas de mantenimiento que han cambiado la fisonomía de muchos puntos del municipio con la renovación de asfaltado en diversos caminos y calles. Estas actuaciones han significado una mejora significativa de la calidad de vida tanto de las familias y como de los visitantes de los diversos núcleos de población de Llucmajor. También se han llevado a cabo importantes inversiones en el ámbito de la atención sanitaria, como la cesión de un solar para la construcción del nuevo y demandado centro de salud de Llucmajor. Para ello el Ayuntamiento ha adecuado la antigua fábrica de calzado de Yanko, comprada y posteriormente derruida para la posterior cesión al IB-Salut una vez adecuado el terreno.
Además de esto, y en materia de Servicios Sociales, el Ayuntamiento ha firmado un convenio para la remodelación de la residencia de personas mayores, aportando un espacio más adecuado y preparado para los residentes. En definitiva, haciendo resumen de todas estas iniciativas, para Éric Jareño «el municipio de Llucmajor ha experimentado importantes mejoras en muchas áreas. Lo ha hecho centrándose en ser un municipio más sostenible, sin dejar de lado la preocupación por sus vecinos y vecinas. Esto ha supuesto tener que realizar una gestión adecuada de todos los recursos que han estado a nuestro alcance, y creo que lo hemos conseguido. El esfuerzo ha valido la pena, y creo que se han podido superar con nota unas circunstancias desconocidas hasta ahora».
