Las dificultades se han vivido con especial dureza en «los ayuntamientos pequeños como el nuestro, donde ha sido todo un reto hacer frente a una crisis económica, social y sanitaria como ha sido pandemia». Esto ha marcado el trabajo en todos los departamentos: «Hemos enfocado la gestión municipal al día a día, resolviendo los problemas de los vecinos, pero no hemos dejado de lado la planificación y las reformas». En el ámbito educativo recuerda que «se ha aprobado la declaración de interés autonómico de la ampliación del instituto de Sineu y a nivel municipal hemos hecho numerosas inversiones en la escoleta infantil y el colegio de primaria; queríamos dar una adecuada respuesta a las demandas de AMIPAS y equipos directivos con el objetivo de mejorar el bienestar del alumnado». Pensando en los más pequeños, «también se han inspeccionado, reformado y adaptado a la normativa todos los parques infantiles de la localidad.
Del mismo modo hemos conseguido cerrar numerosos proyectos con grandes inversiones, como la reforma del aparcamiento y el entorno del polideportivo». Los logros no han quedado ahí, sino que «se ha conseguido una importante dotación económica para mejorar y embellecer es Fossar, y también hemos programado una intervención para el edificio consistorial, que se enfocará en la mejora del tejado, la reparación del sistema de climatización para la biblioteca y en un proyecto integral de accesibilidad, con un nuevo ascensor en la zona sur del edificio. Finalmente, hemos mejorado las condiciones laborales del personal municipal, con la aprobación de la carrera profesional», explica.