Los olivos, la aceituna y toda la cultura que rodea a este cultivo serán protagonistas de la Fira de s’Oliva de Caimari, que se celebra el sábado 18 y el domingo 19. La veterana cita llega a su XXVI edición con muy buena salud y las ganas de siempre de enseñar todo lo que la localidad tiene para ofrecer.
El viernes 17 calentarán el ambiente otoñal una serie de eventos con pleno ambiente de fiesta. A la 10 horas se repartirán las branques d’olivera, con las que los vecinos adornarán calles y fachadas. Desde las 16 horas los más pequeños podrán disfrutar de castillos, corregudes de joies o pinta caras en los juegos infantiles que se instalarán en la pista de fútbol de Ses Deveres. El Cor Gòspel Tramuntana y el Palma Gòspel Singles pondrán música especial, desde las 19.30 en la Església de la Inmaculada Concepció de Caimari, a este viernes previo a la Fira, que finalizará a las 21 horas con el Tast d’Olis organizado por payeses y productores locales.
A las 10 de la mañana del sábado se dará por abierta la Fira, en la que además de las paradetes de productores de todo tipo de productos relacionados con la oliva, se podrá visitar la exposición de motos antiguas; la muestra Història de la Fira de Caimari -con cuadros y carteles de la celebración a lo largo de los años-, la Mostra d’oficis artesans, una visita a la Tafona-Museu de Caimari o una amplia variedad de actividades educativas como las de AstroMallorca. Las autoridades recorrerán toda la muestra a las 16.00 y a las 17.30 saldrán los Caparrots carboners acompañados de los Xeremiers, que bailarán a las 18.30 en la Plaça Major. La Mostra Folklòrica y el Tast de sobrassada amb mel cerrarán la jornada.
El domingo 19 se presenta igual de intenso. De nuevo desde las 10 de la mañana se podrán recorrer la Fira y todas las exposiciones complementarias. Además se celebrará el Concurs de Cans de pastoreig en la finca de Ca’n Rotxet, el acto de entrega del Premi a la millor paradeta, el baile popular con el grupo Ballugall, cercaviles y bailes de los Caparrots y a las 20.00 el acto de clausura de la Fira, en el que los Quintos’05 se encargarán de la comida y la música. Con esto finalizará una nueva edición de una de las ferias más pintorescas y participativas del calendario.