–¿Qué tiene de especial la edición de este año?
–Hemos planteado la celebración como un mes completo de actividades, por ello el programa lleva el título de Mes de l’Albercoc. Queremos destacar la importancia no solo gastronómica, sino también comercial y empresarial de este cultivo. El día principal, que será el sábado, también se ha rebautizado como Diada de l’Albercoc, y en ella se incluirá la típica Fira, en la que se podrán encontrar albaricoques, por supuesto, pero también una gran selección de paradetes de artesanía.
–¿Qué se espera lograr alargando la actividad a un mes entero?
–Nuestra intención es subir de nivel los objetivos que se marca el pueblo. Queremos potenciar todos los aspectos de esta fruta, desde lo gastronómico hasta lo cultural y lo productivo.
–¿Qué podrán encontrar de especial los visitantes?
–Además de las casi 30 paradetes de la Fira, de las cuales 8 se dedican exclusivamente a la venta de albercocs y el resto a diversos productos de artesanía, las calles del pueblo tendrán una cuidada decoración donde los tonos naranjas y verdes, propios de los albaricoques, dominarán. Todo el circuito de calles y plazas por los que transcurre la feria estará decorado de esta manera. Quienes se animen a venir a Porreres encontrarán también actividades clásicas, como el Concurs de Xapar Albercocs, además de novedades como puede ser el showcooking del cocinero Miquel Calent, que elaborará platos con la fruta como ingrediente y de los que se servirán 200 degustaciones. También destacaría el 30 aniversario de S’Estol Porrerenc.
–¿Qué destacaría de todo lo que ofrecerá hoy y en los días sucesivos Porreres?
–Me quedo con todo. La Fira, ahora en su formato Diada, es muy especial. Tiene desde hace mucho una gran aceptación y participación popular.