1 de 3 | La calle Sant Feliu es uno de los viales con más historia de Palma. | M. À. Cañellas
2 de 3 | La calle Sant Feliu alberga interesantes tiendas de mobiliario de vanguardia y decoración, moda exclusiva y lugares para comer. | M. À. Cañellas
3 de 3 | Locales y visitantes, la calle Sant Feliu siempre se encuentra transitada, sin alcanzar las aglomeraciones que saturan otras vías urbanas del centro. | M. À. Cañellas
A menudo al pasar por las calles y leer sus nombres no nos molestamos en pensar de dónde proceden. En ocasiones hacen honor a la figura de algún personaje ilustre, en otras simplemente nos remiten a nombres de ciudades o países, y de tanto en cuando sucede que desconocemos por completo su orígen. Pues bien, la calle Sant Feliu toma su nombre del oratorio dedicado a este santo que podemos encontrar en una de sus orillas, adyacente a la calle Sant Gaietà, dicho oratorio es uno de los más vetustos de Ciutat. Antiguamente se la conocía como carrer de Ses Carasses o Major de Sant Feliu, en su interior encontramos edificaciones modernistas ricamente ornamentadas, cornisas prominentes y escudos de armas esculpidos sobre espléndidos capiteles que resisten en pie el curso del tiempo.