El alcalde de Artà, Manuel Galán.

La gestión del agua ha sido uno de los asuntos de mayor trascendencia para el alcalde de Artá, Manuel Galán, durante el primer año de la presente legislatura. Los últimos han sido meses de gran actividad a causa de la sequía, una cuestión que preocupa a los gestores municipales y que ha llevado al Ayuntamiento a la toma de medidas contundentes.

–¿Cómo se ha afrontado el problema del agua?

–Hemos dado continuidad a las medidas adoptadas en los últimos veranos a causa de la sequía, aunque este año llegó antes, con los pozos de la Colonia ya muy bajos en mayo. Centramos nuestros esfuerzos en informar a la gente de la situación para reducir el consumo y procedimos a reparar y mejorar las infraestructuras. A principios de junio se publicó un Decreto de medidas urgentes y se aprobó en el Pleno la suspensión de autorizaciones o licencias urbanísticas para construir y reformar instalaciones de agua con fines recreativos. Se han reparado una veintena de fugas de la red de agua, se han abierto expedientes sancionadores y se ha llevado a cabo la perforación de un nuevo pozo.

ARTA. FACHADA DEL AYUNTAMIENTO DE ARTA.

–Al margen de esto, qué otros temas han merecido la atención del Ajuntament?

–El día a día municipal no da tregua y en estos doce meses se han llevado a cabo otras acciones y proyectos de envergadura, como el inicio de la segunda fase del proyecto de reforma de la Avenida de Costa i Llobera, la aprobación inicial del proyecto de la variante norte y se han finalizado las obras de la primera fase del núcleo antiguo, los accesos al barrio de la Pista, la reparación del muros de Sant Salvador, la remodelación de la plaza de Sant Pere, entre otras. En paralelo, el Ayuntamiento está realizando un análisis participado de la realidad del municipio a partir de los proyectos que se llevan a cabo, los planes municipales y las acciones previstas, todos ellos relacionados con la Agenda 2030, para poder hacer un diagnóstico que ayude a elaborar la hoja de ruta a seguir en el futuro.