Las teorías sobre el porqué empeora la calidad del agua de baño son múltiples. Los incidentes están relacionados con episodios de contaminación, «problemas en el alcantarillado (sobre todo de infraestructuras turísticas o que dependen de los ayuntamientos) vertidos de depuradoras relacionados con fuertes lluvias o temporales...», explica Amadeo Vázquez, desde el departamento de la dirección general de Salut Pública.
Entre los principales indicadores a tener en cuenta se menciona el incremento de la presión turística de los últimos años; la mayor presencia de cruceros (aunque «es complicado demostrarlo») o el cambio climático que genera cada vez más episodios de lluvias torrenciales.
Por zonas
Eivissa es la isla de Balears que presenta históricamente más episodios de contaminación fecal, sobre todo en los municipios de Sant Antoni y Sant Josep de sa Talaia; mientras que en Formentera la calidad de las aguas suele ser excelente.
En Menorca, es Ciutadella el municipio más afectado y en Mallorca se repiten a menudo los episodios de contaminación en las zonas de la bahía de Palma, a causa de los fallos de una depuradora obsoleta cada vez que llueve con intensidad; y de Pollença, con reiterados problemas de vertidos de aguas residuales debidos al alcantarillado que el ayuntamiento debe revisar.
En la última actualización de la página oficial del Govern todas las playas salían aptas para el baño. Esta información se va actualizando cada quince días, a medida que se realizan los análisis. El control de las aguas se realiza en base a una normativa europea que tiene por objeto proteger la salud de los usuarios. Se realiza durante la temporada de baño que está establecida entre el 8 de mayo y el 5 de octubre, cuando se registra una mayor afluencia de usuarios.
En Balears, están censadas 160 zonas de baño con un total de 191 puntos de muestreo a lo largo de toda la costa, repartidos en 32 municipios. «Se coge agua cuando se llega a un metro de profundidad y la muestra se debe sumergir 20 centímetros», explican los técnicos responsables.
Cada cata se lleva a los laboratorios donde se analiza si hay presencia de la bacteria Escherichia coli y de Enterococos intestinales. Si es alta, se prohibe el baño hasta que queda corregido.