El sueño de los niños es un tema que suele 'quitar el sueño' también a los padres y al resto de familiares. Puesto que ya sabemos las implicaciones que tiene para la salud física y mental de los niños, que no descansen correctamente cuerpo y mente, no es un tema menor. Según explica la doctora Olga Cadevall: «Se trata de una patología que no se debe infravalorar y que, con una adecuada información desde el nacimiento de los hijos, incluso durante el embarazo, puede prevenirse».
Ayuda, proporcionar información a las futuras familias sobre lo que está por venir y cómo paliar los efectos de los cambios que nos vienen, también nos servirá más adelante para que el niño descanse mejor. Por otra parte, si bien es cierto que mantener hábitos de vida saludables en casa nos puede ayudar a solventar parte de estos problemas, también es cierto que hay un porcentaje de niños que duermen mal porque presentan alguna patología de base que les impide descansar correctamente. Asimismo, hay niños que duermen mal y ese mal dormir les pasa factura, empeorando patologías previas ya presentes.
Pediatras especializados
En este sentido, el pediatra es el especialista más adecuado para estudiar cómo es el sueño de los niños en función de su edad y aconsejar o ayudar a planificar el abordaje más adecuado, según cada problemática particular. También desde una perspectiva clínica, es necesaria la exploración física del niño para descartar patologías asociadas o que favorezcan el problema a exploraciones complementarias para prescribir tratamiento o en su caso, derivar a otros profesionales. Otra actuación muy importante para el éxito del proceso es el acompañamiento a las familias, así como el conocimiento del ambiente y el entorno.
Mantener hábitos de vida saludables puede ayudar al correcto descanso, pero también existe un porcentaje de niños que duermen mal porque tienen alguna patología de base que es aconsejable estudiar
Hay que recordar siempre que el papel de los padres no es dormir a los niños, sino lograr que se sientan seguros y tranquilos para que puedan dormirse por sí solos. Así, trabajar también en un apego seguro es básico para conseguir que el niño esté tranquilo y pueda relajarse. Las rutinas ayudan y dan seguridad al niño, porque sabe siempre qué es lo que va a venir después. Hay que encontrar aquella que nos haga sentir bien a nosotros como padres y también a nuestros hijos.
La formación médica como pediatra permite valorar al niño desde un punto de vista primeramente médico, para poder valorar, diagnosticar y/o tratar diferentes patologías que afecten al sueño del niño, ya sea como causa o efecto de la falta del mismo. A partir de aquí, el siguiente paso es ayudar a las familias a conseguir hábitos de vida saludables que siempre serán beneficiosos para todos los niños.
En la consulta del Servicio de Pediatría de Clínica Rotger, la doctora Olga Cadevall, trabaja el sueño infantil desde un enfoque integral teniendo en cuenta al bebé o al niño y a su familia. Asumiendo que cada paciente es distinto y que necesita trabajar puntos diferentes que van a depender de su edad, de las expectativas de los padres, del estilo de crianza y de situaciones personales concretas.