Dr. Hernández: «Las células madre mesenquimales son muy valiosas para reparar y regenerar los tejidos dañados»
La Unidad de Medicina Biológica Integrativa y Regenerativa (UMBIR) de Juaneda Hospitales ofrece soluciones para lesiones graves, artrosis, artritis, fracturas, necrosis avasculares y otros problemas que requieren regeneración de tejidos, utilizando procedimientos mínimamente invasivos
El equipo de la Unidad de Medicina Biológica Integrativa y Regenerativa (UMBIR) que dirige el Dr. Alberto Hernández, ha realizado una intervención con células madre para regenerar los tejidos en un paciente con los dos hombros dañados. El Dr. Hernández explica en esta entrevista cómo funciona este novedoso procedimiento, mínimamente invasivo, que puede ayudar a pacientes con procesos degenerativos como la artrosis, o a pacientes con lesiones deportivas crónicas y dolor.
—La UMBIR ha realizado una intervención con células madre en ambos hombros de un paciente: ¿En qué consiste esta técnica? —Las lesiones de hombro son una de las patologías más frecuentes que se dan a nivel osteomuscular. La intervención con células madre es un procedimiento que se utiliza para lograr la disminución del dolor, mejorar la movilidad y lograr la regeneración de los tejidos. Lo más importante es que con este tratamiento se promueve la curación de tejidos dañados, lo que puede ser especialmente útil en procesos crónicos. En Juaneda Hospitales realizamos los procedimientos más avanzados con células madre mesenquimales y otros tratamientos de la conocida como medicina regenerativa. Recientemente, nuestro traumátologo especializado en Traumatología Regenerativa, el Dr. Jörn Hartmann ha realizado esta intervención de células madre en un paciente de 61 años, que padecía una artrosis avanzada en ambos hombros. En este caso el paciente hacía deporte regularmente y cada vez tenía más impedimentos para poder desarrollar su actividad deportiva, al padecer dolor y limitación en los movimientos del hombro.
—¿Cómo se desarrolló la intervención? —Durante la intervención se extrajeron células madre del propio paciente, que luego se introdujeron dentro del hueso, para asegurarnos de que el tejido se regenera. Es un enfoque que ha mostrado resultados muy prometedores y que en algunos casos, puede evitar o retrasar la colocación de una prótesis.
—¿Cómo actúan las células madre mesenquimales en una terapia de este tipo y qué mejoras presenta respecto a otras terapias más tradicionales y/o agresivas? —Las células madre mesenquinales se encuentran en varios tejidos del cuerpo. Estas células tienen la capacidad de diferenciarse en el tejido en el que se implantan, como el cartílago y el hueso, lo que las hace muy valiosas para la reparación de tejidos dañados en traumatología. Este tratamiento es mínimamente invasivo en comparación con otros tradicionales como por ejemplo, una cirugía.
—¿Cuáles son las fases de la intervención? —El procedimiento es bastante sencillo. Bajo anestesia local y sedación se obtienen las células madre mesenquimales, que suelen extraerse de la médula ósea del propio paciente. Una vez recolectadas, las células madre se aíslan y procesan para purificarlas y concentrarlas. A continuación se implantan dentro del tejido dañado para que se inicie el proceso de regeneración del daño.
—¿Cómo es la recuperación inmediata a la intervención? —Tras acabar el procedimiento, el paciente se queda en el hospital unas 2 horas en observación y después se le da el alta. Depende de la articulación afectada, suele haber unos días de reposo relativo, entre 7 y 10, y después puede empezar a realizar su vida normal.
—¿Cómo es la recuperación a medio y largo plazo, recuperará este paciente un uso normal de sus hombros? —Los resultados de este tratamiento van mejorando con el paso del tiempo, pero ya a corto plazo se observa que muchos pacientes comienzan a notar una disminución del dolor, a la vez que se reduce la inflamación en las primeras semanas después de la intervención. A medida que el dolor disminuye, es común que los pacientes experimenten una mejora en la movilidad y en la funcionalidad de los hombros. A largo plazo, muchos pacientes logran recuperar un uso normal de sus hombros, aunque esto puede depender de la gravedad de la lesión original.
—¿Qué otras lesiones o problemas puede solventar este tipo de terapias en otros pacientes? —Las terapias con células madre mesenquimales han mostrado beneficios en una gran variedad de patologías. Pueden beneficiarse de este tipo de terapias pacientes con lesiones deportivas (en ligamentos, tendones y cartílagos). En el caso de pacientes con artrosis, la terapia con células madre puede ayudar a reducir la inflamación y regenerar el tejido articular. Estos tratamientos pueden ser efectivos también en la regeneración del cartílago dañado, lo que es especialmente útil en casos de lesiones en la rodilla o la cadera. También se puede mejorar el estado de pacientes con lesiones óseas, como fracturas que no se consolidan adecuadamente, ya que la terapia con células madre promueve la consolidación ósea. Las necrosis avasculares de la cadera, por seguir con los ejemplos, es otra patología que se beneficia con esta terapia de células madre, la cual genera un gran beneficio a muchísimos otros pacientes.