En una entrevista en Rac 1 este martes recogida por Europa Press, ha insistido en que la reforma del delito de sedición es «el paso más importante en la agenda de la desjudicialización del conflicto político catalán».
Asens ha considerado que la derogación de este delito «facilitaría el posible retorno» de los políticos independentistas en el extranjero y ha explicado que, al ser acusados únicamente de malversación, las penas de prisión que afrontarían no implicarían penas privativas de libertad de forma efectiva.
También ha asegurado que «ayuda al camino de los indultos» concedidos a los condenados por el 1-O, lo que según él es un motivo añadido para abrir la carpeta de la reforma del delito.
Ha insistido en que el delito de sedición es una amenaza al derecho de protesta y al de manifestación, que ha considerado centrales en una democracia: «Ahora han sido los independentistas pero mañana pueden ser los huelguistas o los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)», ha alertado.
Críticas al ts
Asens se ha mostrado cauto con sus previsiones respecto a los políticos independentistas porque, ha dicho, «con el señor Marchena puede pasar cualquier cosa», en alusión al magistrado del Tribunal Supremo (TS) Manuel Marchena, y ha asegurado que la interpretación del delito que hace el alto tribunal no la comparte prácticamente ningún otro profesional.
En esta línea, se ha referido a los magistrados del Supremo como «políticos frustrados del PP, la mayoría», y ha considerado que la posibilidad de que los políticos independentistas vuelvan a ingresar en prisión es pequeña pero que a su juicio no se puede descartar nada.
«La Constitución es muy clara en este sentido, cuando dice que es una facultad exclusiva del Gobierno», ha zanjado, en referencia a los indultos.
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