En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Goia se ha referido a los pinchazos que se han registrado en fiestas de la capital guipuzcoana, que no conllevan 'sumisión química', porque no se inoculan sustancias, y cree que «tiene pinta» de que se trata de «condicionar el disfrute en libertad de la fiestas, sobre todo de las mujeres».
Asimismo, ha dicho que hay un «mimetismo» en esta conducta y ha advertido de que, independientemente de que no exista el componente de 'sumisión química', «que sería muy grave, existe un riesgo de que los pinchazos puedan derivar en otras consecuencias, como infecciones o cosas similares», aparte del «miedo que genera en muchas personas».
«Es un fenómeno de nueva aparición entre nosotros, que nos preocupa enormemente y que, desde luego, está absolutamente fuera de lugar y de sobra», ha añadido.
Eneko Goia ha señalado que esto no saldrá «gratis» y, aunque los pinchazos son «difíciles de detectar e intervenir, el que lo vaya hacer tiene que saber que esto puede tener consecuencias penales, porque es un comportamiento que no es en absoluto aceptable, y que merece su oportuna respuesta».
Txosnas
El regidor donostiarra ha dicho que no le consta que en las txosnas de San Sebastián se hayan producido incidentes de las características de lo ocurrido en una de Getxo, en Bizkaia, donde se investiga a dos personas por «desobediencia grave» al impedir supuestamente a la Ertzaintza atender a una víctima de un pinchazo.
Además, ha destacado que, cuando desde el Ayuntamiento se trabajó en el protocolo sobre agresiones sexistas, se contó con la colaboración del colectivo de Piratak. «Es una noticia y ahí estamos trabajando de la mano. El objetivo que perseguimos es el mismo, que no sucedan este tipo de hechos y, si sucedieran, que hubiera una respuesta adecuada», ha concluido.
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