«Estamos limpiando todas las carreteras de la red provincial, así como la CV-715, titularidad de la Generalitat, con el fin de evitar que el fuego avance hacia Sagra y mantenerlas en un estado óptimo que garantice el desplazamiento de los efectivos de bomberos y, en caso de ser necesaria, la evacuación de los vecinos», explica en un comunicado el presidente de la corporación, Carlos Mazón.
Estas tareas se realizan en colaboración con el Puesto de Mando Avanzado (PMA) del incendio de la Vall d'Ebo y son supervisadas in situ por el diputado provincial de Carreteras, Alejandro Morant.
Según los últimos datos, ya se han quemado más de 11.500 hectáreas en alrededor de 90 kilómetros de perímetro. «Afortunadamente, el viento ha dado una pequeña tregua y, de momento, ha permitido perimetrar el incendio, salvo en Planes y Benimassot, donde ahora se concentran la práctica totalidad de los focos y donde están trabajando la mayoría de los efectivos», apunta Mazón.
A pesar de ello, el también presidente del PPCV insta a «no bajar la guardia» porque la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado el aviso amarillo por posibles tormentas, viento y granizo en la zona, algo que «puede complicar mucho la situación y ser muy peligroso si viene tormenta con rayos». «La tarde será de muchísima expectación», asevera.
Actualmente, más de 350 efectivos trabajan en las tareas de extinción de este incendio forestal, uno de los más graves que ha padecido la provincia recientemente. A ellos se suman numerosos voluntarios que se encuentran en los municipios de las zonas afectadas ayudando a los vecinos, por lo que Mazón reconoce «su gran implicación y entrega en estos momentos tan difíciles».
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