Familiares depositan flores durante el homenaje a las víctimas del atentado del 17 de agosto, en La Rambla, a 17 de agosto, en Barcelona, Cataluña (España) | Kike Rincón - Europa Press

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La Unidad de atención y valoración a afectados por terrorismo (Uavat) ha lamentado este jueves la protesta durante al acto de homenaje en La Rambla de Barcelona a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) de agosto de 2017: «Todo tiene su momento y lugar y ayer no era ni el lugar ni el momento».

En un comunicado, ha lamentado haber sido «testigos de actitudes vergonzosas» durante el acto del 17-A, y ha reprochado haber visto llorar y reaccionar con miedo ante los gritos y silbidos de las personas que protestaron durante su transcurso.

Ha subrayado que el día debería haber estado dedicado a mostrar ternura, recuerdo y solidaridad entre las víctimas, y ha lamentado el a su juicio «uso político y mediático chapucero que algunos hacen del dolor de las víctimas del terrorismo por un interés propio y egoísta que revictimiza y desprecia el dolor de las víctimas».

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La Uavat ha asegurado que continuará colaborando en todos aquellos actos que tengan como objetivo la sensibilización con las víctimas del terrorismo «huyendo de cuestiones partidistas».

Ha dicho que la colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y la Diputación de Barcelona siempre ha sido con dos condiciones que «siempre se han respetado escrupulosamente»: las víctimas debían tener como privilegio un trato preeminente frente a los representantes políticos, y en los actos conjuntos no debían existir parlamentos con ningún tipo de mensaje partidista.

Ha afirmado que nadie es responsable de la aparición de personas «con un interesado deseo de notoriedad que, aprovechando el esfuerzo de la organización y asistencia a un acto memorial --consensuado con las víctimas-- del brutal atentado que cambió sus vidas, lancen sus mensajes ideológicos --del tipo que sea-- a lo largo de dicho acto institucional».

«Esto no va de ideologías ni de escenarios de reivindicaciones. Va de personas. Va de respeto. No puede volver a suceder. No lo merecen», ha concluido.