La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, en un instante durante la entrevista a Europa Press. | MARÍA JOSÉ LÓPEZ - EUROPA PRESS

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La Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo prevé tener implantado el nuevo modelo de gestión integral del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), es decir, en las 193 oficinas, «a finales de este año», sabiendo que fue en marzo cuando comenzó su puesta en marcha en tres de ellas --dos en la provincia de Sevilla (Sevilla capital-Amate y Los Palacios), y otra en Arcos de la Frontera (Cádiz).

En una entrevista concedida a Europa Press, la consejera del ramo, Rocío Blanco, ha llamado la atención sobre «el enorme déficit de organización» que encontró en el SAE hace cuatro años, cuando entró a formar parte del Gobierno andaluz con el PP y Ciudadanos (Cs). De manera que lo primero fue ordenar centrándose en tres áreas: encuadramiento, intermediación y orientación.

Esto significaba conocer «qué demandan, qué perfiles se necesitan y cómo se puede casar esa oferta con esa demanda» haciendo de la orientación «la clave de bóveda» del Servicio Andaluz de Empleo. En este punto, ha detallado que se ha apostado por la orientación propia, es decir, devolviéndola al SAE frente a la etapa anterior cuando era un servicio externalizado.

Información del tejido productivo

«Aunque suene rarísimo, no teníamos información del tejido productivo», ha advertido la titular de Empleo para resumir el hecho de que «no se sabía qué se demandaba en una zona o qué empleo había habido en otra». Para solventar esta situación, el SAE se ha nutrido de un conjunto de nuevas herramientas con el fin último de mejorar la empleabilidad de los demandantes de empleo e integrarlos en el mercado laboral, así como recuperar la confianza de las empresas.

«El SAE es una herramienta fundamental y tenemos que darle la importancia y la trascendencia que tiene», ha defendido, a la vez que ha reconocido que la Consejería «puede ofrecer y prometer a los ciudadanos muchas cosas, pero si ellos no ven una mejora en su esfera cercana, habremos fracasado».

Una de las herramientas creada recoge información de los demandantes de empleo, pero también de los tipos de empleo que hay y de la evolución de los mismos en una zona o incluso en toda la comunidad. Otro de los puntos mejorados ha sido la formación de los demandantes de empleo. «Cuando llega una persona al SAE lo que necesita es buscar empleo, pero a corto plazo puede que tenga que mejorar su formación para incardinarse en el mercado laboral», ha explicado.

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A esto se suma el modelo de perfilado estadístico, una herramienta de inteligencia artificial con la que se consigue información acerca del tejido productivo y, sobre todo, la evolución que va a tener. «Nos va a predecir qué va a necesitar la calle para poder emplear a esas personas», ha explicado, toda vez que ha asegurado que el conjunto de esta información ayudará a los intermediarios del SAE para, a su vez, poder ayudar a los demandantes de empleo.

El formulario de autoinscripción es otra de las novedades. Aquí el propio demandante se inscribe sin necesidad de aportar documentación. «Si una persona dice que es ingeniero aeronáutico y cuando lo van a contratar no aporta la titulación, se hace un flaco favor», ha aclarado. De esta manera, se conseguiría una potenta base de datos que, bien encaminada hacia las empresas, sería muy útil.

Recuperar la confianza

En definitiva, la consejera ha apostado por un Servicio Andaluz de Empleo útil, que venga a mejorar ese «irrisorio tres por ciento de intermediación», una cifra que, en su opinión, «no va en consecuencia con la potencialidad que tiene el SAE ni de su personal, muy implicado e ilusionado». «Hay que ver al SAE como una herramienta que puede ofrecer perfiles profesionales adecuados y de nivel para las empresas», ha subrayado.

De esta manera, ha insistido en la necesidad de recuperar la confianza de las empresas para que acudan al SAE a buscar a sus trabajadores. «Las empresas quieren gente formada. Esto ya no va de ingenieros ni de tener una titulación universitaria. Va de tener las competencias y las capacidades que necesitan las empresas», ha señalado.

Jóvenes

Uno de los lastres de Andalucía es su alta tasa de desempleo juvenil y, aunque en esta nueva legislatura de mayoría absoluta del PP la Consejería de Empleo ya no cuenta con las competencias de Juventud, Blanco ha recordado que aprobaron un Plan Estratégico para este colectivo, con un importe de 928 millones de euros y los incentivos a la contratación como una de las partes troncales.

Además, ha detallado una serie de líneas de ayudas pensadas para estos tramos de edad. Una es la línea Joven Ahora, con 120 millones, para incentivar la contratación con 9.000 euros de menores de 30 años. «Está teniendo mucho éxito para que tengan esa primera experiencia profesional», situación que también se está viviendo con la línea de primera experiencia profesional en las administraciones públicas y otra de Investigo, para jóvenes becarios en la universidad, con las que se paga la contratación de todo el año.

Asimismo, la consejera ha apuntado que se está preparando para «después del verano» una línea de incentivos a la contratación indefinida, especialmente, para los menores de 30 años y mayores de 45 años.