La consellera de Derechos Sociales de la Generalitat, Violant Cervera, ha anunciado la apertura de una nueva línea de ayudas al alquiler para jóvenes que no pudieron acceder al Bono Alquiler Joven del Gobierno central, a las que la Generalitat destinará 29 millones de euros y con las que prevé que se puedan beneficiar unos 14.000 jóvenes.
En una entrevista de Europa Press, la consellera ha afirmado que el bono estatal generó unas expectativas importantes pero que había «falta de recursos» para poder atender todas las peticiones: en Catalunya se presentaron más de 38.000 solicitudes y se pudieron conceder 9.666.
Cervera se ha quejado de que, pese a ser una buena medida, el bono estatal «no estaba bien dimensionado económica ni territorialmente», con la misma ayuda de 250 euros independientemente del lugar de residencia y con una concesión que iba en función de la fecha de entrada de la solicitud.
La consellera ha dicho que ante esta situación de necesidad y que la ayuda haya quedado «corta», la Generalitat ha decidido abrir una nueva línea de ayudas, cuyas bases de convocatoria se publicarán a finales de septiembre, con las que paliar a jóvenes que no obtuvieron ayuda con el bono estatal.
Cervera ha dicho que estas nuevas ayudas, con fondos de la Generalitat, quieren «corregir las carencias» que criticaron del bono joven estatal: serán por concurrencia competitiva, no concederán la misma cantidad a cada beneficiario y las bases priorizarán no solo la renta sino también la territorialidad.
Las ayudas, cuya convocatoria será anual, serán para jóvenes de hasta 35 años y tendrán un tope máximo de 250 euros mensuales, en función de los ingresos y del precio del alquiler.
Violant Cervera ha estimado que un 20% de las 38.000 peticiones al bono joven estatal que se solicitaron no cumplían los requisitos, y ha remarcado que confía en que la nueva línea de ayudas de la Generalitat pueda llegar a unas «14.000 o 15.000 personas».
"déficit" en vivienda
Ha admitido que existe un «déficit importante» en el parque de vivienda social en Catalunya, sobre todo destinado a alquiler, ha confiado en que los fondos europeos ayuden a medio y largo plazo con la rehabilitación y permitan construir unas 4.000 viviendas de alquiler social, y ha remarcado que desde 2015 el Govern ha comprado más de 3.000 viviendas por tanteo y retracto.
Cervera ha insistido también en la petición al Gobierno central de la cesión de los pisos de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) que están vacíos para destinarlo a alquiler social.
La consellera ha defendido que la Generalitat ayudó a más de 60.000 familias en 2021 a pagar su alquiler a través de la Agència Catalana de l'Habitatge, a cuyos programas de políticas sociales ha destinado 140 millones de euros.
Ante las críticas del Ayuntamiento de Barcelona al programa de vivienda 'Reallotgem', cuyo presupuesto pidió destinar a otras medidas que en su opinión funcionan mejor, Cervera ha defendido que es una «herramienta más» para hacer frente a la problemática de la vivienda, y ha considerado curioso que no funcione en Barcelona pero sí en otras ciudades.
Ha animado al Ayuntamiento de Barcelona a «sentarse para poder trabajar conjuntamente» las políticas de vivienda, ha recordado que son responsabilidad de Govern y consistorios, y ha abogado por buscar fórmulas para trabajar unidos.
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