Antes de empezar su intervención para clausurar la escuela de verano del partido, ha sido recibida con un sonora ovación de los asistentes, entre los cuales se ha podido ver a la portavoz de la formación en el Parlament, Eulàlia Reguant, y al diputado Carles Riera, entre otros.
Es su primera aparición ante los medios tras acudir el miércoles al Tribunal Supremo para declarar como procesada por presunta desobediencia por participación en la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), y, según fuentes del partido, lleva el fin de semana participando en actos relacionados con la escuela de verano.
Ha defendido que la izquierda independentista, «tan vilipendiada, ridiculizada y atacada, es un tesoro», y ha celebrado que aun así está más viva que en los últimos años y que nunca.
«Nos decidimos a afrontar un momento que no es sencillo; el cierre de un ciclo político, seguramente», ha dicho, y pretende hacerlo mediante análisis y debate, con propuestas para los municipios, en defensa de la lengua y de Cataluña.
Rehuir "propuestas vacías y personalismos"
Ha remarcado que la CUP no se conforma con «propuestas vacías, personalismos o referencialidades vacías, discursos simplistas y cápsulas de soluciones ineficaces», sino que aspira a defender propuestas antifascistas y feministas.
Y ha querido «contagiar la autoestima máxima, orgullo absoluto y convencimiento» que siente hacia la izquierda independentista, porque la ve necesaria para la independencia de Cataluña y la justicia social.
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