En su intervención, el senador aragonesista ha explicado que «era una necesidad resolver un problema creado en 2011 y que ha provocado una merma en la participación de muchos españoles residentes en el extranjero», en referencia a la última modificación de la LOREG, en la que se introdujo el sistema de voto rogado.
«Por tanto --ha dicho-- esta nueva reforma es tan necesaria como oportuna y contribuirá sin duda a promover la participación política, en este caso, el sufragio activo, sobre todo de nuestros jóvenes con residencia en el extranjero».
La introducción del sistema de voto rogado en 2011 supuso una reducción significativa en la participación de los electores residentes en el extranjero, que apenas alcanzó el 10 por ciento en los últimos comicios.
La reforma actual supone, entre otras mejoras, que todos los votantes en potencia recibirán de oficio la documentación necesaria para ejercer el voto. Además, podrán optar por usar una papeleta que se descargará telemáticamente, permitiendo el adelantando de los plazos de envío de la documentación electoral.
También se amplían de tres a siete días los plazos para el depósito del voto en urna y se mantiene la posibilidad de que éste se envíe por correo postal a la Oficina Consular correspondiente en caso de que el elector no pueda acudir a votar en la dependencia habilitada al efecto.
Y, por último, se prolonga el plazo para la apertura de los votos emitidos desde el extranjero de tres a cinco días, retrasando en el mismo intervalo el plazo del escrutinio general, y se refuerzan las medidas de garantía del sistema de identificación de los votantes en el caso del voto por correo.
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