La reforma de la Rambla de Barcelona ha empezado este lunes con el inicio de las primeras obras en el tramo comprendido entre el monumento a Cristóbal Colón y el Portal de Santa Madrona que transformarán el paseo con aceras más anchas y con más espacio para el peatón.
Con esta actuación, que se produce con años de retraso tras la aprobación del plan de reordenación en mayo de 2016, se modificará el trazado de la avenida de las Drassanes «para alargar la Rambla y abrirla al mar» con una nueva plaza que renovará el punto de unión entre el paseo, Drassanes y Colón, ha explicado el consistorio en un comunicado.
En esta primera fase se invertirá unos 10 millones de euros y se prevé finalizar en 18 meses: se hará por fases y no se ocupará simultáneamente los dos lados de la Rambla para garantizar los desplazamientos a pie, con bicicleta, el tráfico de vecinos, de servicios y de vehículos de emergencia y el transporte público.
La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha asegurado que el inicio de la reforma de la Rambla muestra el compromiso del Gobierno municipal con el paseo: «Hemos demostrado que este Gobierno cuando se compromete hace las cosas», y ha confiado en poder acelerar las fases de las obras.
Por su parte, el concejal del distrito de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha afirmado que «esto ya no hay quien lo pare» y respecto a las antiguas pajarerías del paseo ha dicho que ya se tendrían que haber ido y las ha acusado de judicializar la situación.
Siguientes fases
Cuando termine la renovación del primer tramo, se continuará con los siguientes: Santa Madrona-Arc del Teatre, Arc del Teatre-Liceu, Liceu Portaferrissa y Portaferrissa-Canaletes, y una vez finalizada la última fase, se renovará el pavimento del espacio rodado de la rotonda del monumento a Colón.
En relación a la circulación, también se aplicará el modelo previsto para toda la remodelación: habrá un único carril por lado que usarán bicicletas y autobuses, distribución urbana de mercancías, los vehículos de servicios y para acceder a los aparcamientos, así como para paso de vecinos, como ya pasa en sentido ascendente.
Nuevo pavimento
El pavimento será una de las novedades principales en este tramo y en la futura Rambla, ya que no habrá asfalto y el pavimento será de piezas de diferentes formatos de piedra natural, granito y pórfido que cubrirá todo el espacio, de manera que hará de elemento unificador de fachada a fachada.
Habrá cerca de un centenar de árboles, 21 de los cuales serán nuevos y los alcorques serán más anchos y se mejorará el subsuelo; se instalarán más de 100 bancos y el alumbrado se unificará con un único diseño «más simple y funcional», y se incorporarán pilones de seguridad.
Amics de la rambla
El retraso en el inicio de las obras ha provocado durante estos años las críticas de la asociación Amics de la Rambla, que opina que el Ayuntamiento hace la reforma «porque no les queda más remedio que hacerlo», afirmó su presidente, Fermín Villar, a Europa Press cuando se anunció el inicio de la reforma.
Desde la asociación insisten en que el calendario de la reforma «sigue siendo insultante» si se compara con las obras que se están realizando actualmente en la ciudad, como las de Via Laietana y la 'supermanzana' del Eixample.
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