La concejala del Ayuntamiento de Madrid Marta Higueras | GABINETE DE MARTA HIGUERAS

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La concejala del Grupo Mixto Marta Higueras ha advertido al alcalde, José Luis Martínez-Almeida --quien necesita tres votos más, además de los de PP y Cs, para sacar adelante las cuentas de 2023-- que para negociar el presupuesto «tendrá que hacer dos llamadas», una a sus compañeros José Manuel Calvo y Luis Cueto, y otra a ella.

«Necesita tres votos, pueden venir de Vox o del Mixto. Si quiere negociar con el Mixto tiene que hacer dos llamadas, una a mis compañeros y otra a mí», ha advertido en rueda de prensa la edil, que se declara independiente.

La concejala ha presentado un listado de condiciones que presentará a Almeida para sentarse a negociar. «Sin esas condiciones no puede contar conmigo», le ha advertido.

El listado de la concejala para negociar un acuerdo presupuestario de modo independiente, con un voto «de modo personal y autónomo al servicio de la ciudadanía», pasa por siete condiciones empezando por «erradicar la corrupción policial», que se oficializaría al «apartar de la dirección policial a los mandos José Luis Rodríguez Vacas y José Luis Morcillo», a quienes hace «responsables de las irregularidades en la dirección de la Policía Municipal».

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La segunda condición pasa por la «devolución del espacio público», con el inicio urgente de una campaña de control, inspección y tramitación de denuncias de ocupación del espacio público y actividades molestas, con especial prioridad a las terrazas y viviendas turísticas.

La tercera clave es la «apuesta por una ciudad habitable», con la revisión de oficio para su anulación de todas las licencias de las cocinas fantasma en zonas residenciales y de todos los locales de apuestas a menos de 200 metros de un centro educativo.

La cuarta pata tiene que ver con el bienestar animal mediante la habilitación del acceso con mascota a todos los edificios públicos del Ayuntamiento, con la firma del convenio VioPet para víctimas de violencia de género con mascota y la suspensión del contrato de exterminio de cotorras para la implantación del programa ministerial de control ético.

La quinta condición es la «erradicación de la LGTIBFobia institucional» colocando la bandera arcoíris en la fachada del Ayuntamiento durante el Orgullo y apoyo institucional durante la celebración del I Orgullo Positivo en Madrid en noviembre, convocado por CESIDA. También reclama la recuperación de las banderas LGTBI en el Edificio de Grupos Municipales.

Higueras demanda igualmente la paralización urgente de los proyectos de Renazca, Ermita del Santo y del parking del hospital Niño Jesús, junto a la suspensión de nuevas modificaciones del plan urbanístico hasta su «correcta publicación». Su última demanda pasa por la reposición del Memorial del Cementerio del Este.