La consejera municipal de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, al volante de un autobús eléctrico | Europa Press

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El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha tachado de «insoportable» la propuesta de subida salarial del 26 por ciento que piden los trabajadores del autobús urbano porque esta medida «llevaría al colapso del transporte público» y ha pedido al comité «una reflexión seria».

El alcalde ha expresado que se sienten «decepcionados» porque en el último encuentro, celebrado este jueves, «en menos de una hora la empresa y los sindicatos hayan vuelto a levantarse de la mesa» del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA).

Azcón ha calificado de «irresponsable» que ante un ofrecimiento de incremento del 16 por ciento, los representantes de los trabajadores pidan el 26 por ciento. «No hay en España ningún transporte público que vaya a incrementar el 26 por ciento el sueldo de sus trabajadores, no hay parangón, es irreal, no se corresponde con la realidad», ha manifestado.

El edil ha apuntado que es momento de que los sindicatos «se den cuenta de que esta subida es irreal», ya que los funcionarios van a tener una subida del 9,5 por ciento en tres años, el SAMA ofrece para los trabajadores del bus urbano un 16 y ellos piden un 26, «no es comparable». Asimismo, ha recalcado que con la subida del 16 por ciento la media anual de ingresos brutos de es de 41.000 euros.

Supervisión

Respecto a la petición de supervisión del consistorio durante los encuentros por parte del comité de empresa, Azcón ha explicado que se eligió para ello, al catedrático en Derecho Laboral, Juan García Blasco.

La decisión se tomó «dando por hecho que nadie puso en duda que el SAMA era el lugar de encuentro y de negociación. Los sindicatos, la empresa y el consistorio compartimos que es el SAMA quien tiene que encargarse de acercar las posturas», ha detallado.

«Es verdad que cuando llega el momento de la reunión el SAMA no quiere que haya más intermediación que directamente la que forman los trabajadores, los sindicatos y la empresa, y esta supervisión no se puede realizar no porque el ayuntamiento no quiera sino porque el SAMA entiende que no es posible», ha argumentado Azcón.

Chueca

Por su parte, la consejera municipal de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, ha opinado que la propuesta del comité de trabajadores es «inabordable e inaccesible». Estas conversaciones «han estado rotas» porque el comité no ha querido someter a referéndum a la plantilla una propuesta del SAMA tras más de 600 horas de negociaciones y de 85 reuniones, ha indicado.

«La propuesta del SAMA está muy por encima de cualquier convenio que se haya firmado en Aragón, en España y muy lejos del sector del transporte urbano», ha destacado la consejera.

En este sentido, Chueca ha agregado que «un comité que lleva dos años negociando y que no es capaz de acercar posiciones y de decir al menos qué le falta a la propuesta del SAMA para que se someta a referéndum creo que no está haciendo bien su trabajo».

Por otra parte, la consejera municipal ha incidido en la pérdida de un 20 por ciento de usuarios del bus urbano, una situación derivada de la pandemia de la COVID-19, que se ha alargado con los paros de los trabajadores. Esta situación ha generado «un coste extra» al consistorio zaragozano, ha dicho Chueca agregando que aún así se han mantenido las frecuencias, se ha mejorado la flota, manteniendo el precio a pesar de la inflación, con el fin de mantener este servicio.