La intervención policial tuvo lugar a las 18:17 horas de este lunes en la plaza Tubilla, muy cerca de la comisaría local. Hasta allí fue una patrulla alertada por unos vecinos porque había una persona tirando escombros. Al llegar, los agentes observaron al dueño de una furgoneta que estaba cerrando las puertas, por lo que le instan a abrirlas.
Dentro del vehículo descubrieron dos garrafas de grandes dimisiones con combustible procedentes de un bidón y con un peso de 208 litros. Esta persona trabaja para una empresa que se dedica al mantenimiento de una furgoneta y, según las primeras investigaciones, iba quitando de los vehículos de esta compañía poco a poco gasolina para ir vendiéndosela a terceros de forma ilegal.
Al comunicar los agentes con la empresa, sus responsables desconocían que lo que estaba haciendo su empleado con la gasolina y reconocieron de su propiedad el material para la extracción y suministro del combustible que hallaron en la furgoneta: un boquerel, un cuentalitros y una bomba.
Además, los policías comprobaron que antes de su llegada había vendido a una empresa 60 litros. Por ello, fue detenido acusado de un delito de sustracción.
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