Pancarta que llevarán los vecinos de Biescas este lunes a Huesca. | Europa Press

TW
0

Vecinos de Biescas han instalado este sábado una mesa informativa para recoger firmas en contra del soterramiento de una línea de alta tensión de evacuación de la energía que generaría un macroproyecto fotovoltaico pendiente de resolución.

La mesa informativa permanecerá durante toda la jornada de este sábado, 12 de noviembre, en la plaza, delante del ayuntamiento, con el objetivo de sumar adhesiones en contra de este proyecto.

Estas firmas se sumarán a las más de 360 ya recogidas desde que hace un mes se publicara en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) el proyecto promovido por una empresa radicada en Madrid, en la misma dirección postal que otros dos proyectos entre Senegüé y Sabiñánigo y entre Sabiñánigo y Jaca, a los que se suman otro en el entorno de la ciudad jaquesa.

Asimismo, se adjuntaran a las mas de 50 alegaciones rubricadas por los ganaderos y agricultores de la Tierra de Biescas, porque las afecciones de la línea de alta tensión perjudicarían su medio de vida cuando no haciéndolo inviable, aparte de los daños medioambientales.

El conjunto de las alegaciones firmadas las presentaran el próximo lunes ante la sede del Gobierno de Aragón en Huesca, día de vencimiento del plazo concedido por el Departamento de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial.

Alegaciones

Ente los argumentos para rechazar el proyecto se esgrime que en el expediente no figura el modo en el que la promotora prevé obtener el derecho a disponer de las fincas afectadas para lo que no se ha firmado ningún acuerdo y añaden que dicho acuerdo «no podrá formalizarse puesto que la finca es imprescindible para la explotación económica agrícola o ganadera que constituye el medio de vida» del afectado.

Por ello, piden que el trazado se traslade a fincas con las que la promotora haya obtenido algún acuerdo con su propietario o a terrenos de titularidad pública y, en su defecto, que sea de conformidad con el Derecho Civil Foral Aragonés, de modo que la línea a su paso por la finca del firmante «permita el paso de la maquinaria necesaria para tareas agrícolas o ganaderas y con profundidad suficiente para arar».

En la segunda de las ocho alegaciones se dice que la promotora no ha respetado las limitaciones legales a la construcción de servidumbres de paso. Antes de plantear la imposición de servidumbre sobre fincas de particulares la promotora debe descartar en el estudio de alternativas la existencia de paso por terreno públicos.

La ausencia de utilidad pública que justifique la expropiación de fincas es otra de las alegaciones, ya que el proyecto consiste en una planta fotovoltaica privada y una línea privada de evacuación no de transporte o distribución por lo que «no presta servicio público, sino que solo sirve a intereses particulares de la promotora».

Otro argumento es que el estudio de impacto medioambiental «reconoce» que parte del trazado atraviesa suelo dedicado a la actividad ganadera que «es de alta relevancia cultural en la zona y además está protegida con la figura de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala».

La actividad agraria y ganadera es seña de identidad de la zona y conforma su paisaje y medioambiente, que son el motor del turismo, por lo que se entiende que existe un «interés público en no alterarlas en beneficio de actividades privadas».

En la cuarta alegación los afectados aducen ausencia de documentación preceptiva, falta de notificación personal e indefensión. La quinta alude al fraccionamiento del proyecto de más de 20 kilómetros en dos segmentos inferiores a los 15 kilómetros para que el proyecto sea sometido al procedimiento simplificado, menos riguroso, que el ordinario.

La sexta alegación critica la justificación de la ubicación, ya que la alternativa escogida afecta a terrenos de «elevada utilidad agraria» que han sido objeto de inversiones públicas y privadas, como riegos concentración parcelaria, que se malograrían.

En la séptima se indica que en caso de extinción de la servidumbre la promotora deberá retirar la instalación y reponer el terreno a su estado actual, pero en el presupuesto no se prevé cumplir esta obligación ni se garantiza en modo alguno.

La octava tilda de «inaceptable» el impacto medioambiental con las múltiples afecciones que ocasionaría, como los impactos electromagnéticos, puesto que las fincas por las que pasaría la línea es el lugar de trabajo del afectado. Asimismo, en los 2.207 metros atravesaría bosques que son hábitat de especies en extinción, vías pecuarias y Zonas de Especial Conservación (ZEC).

La afectación al paisaje y al patrimonio histórico es la última alegación porque aunque se soterre la línea, la planta fotovoltaica permanece visible desde Oliván y no se evalúa correctamente la afección a varias iglesias, algunas mozárabes, lo que infringe la Ley del suelo.