Montero reprocha a PP "intento de lecciones de constitucionalismo" y defiende "europeización" de la sedición

Montero ha defendido la iniciativa de cambiar el tipo delictivo que sancionó la Declaración Unilateral de Independencia (DIU) en Cataluña porque «lo hacemos europeizando el delito de sedición», al tiempo que ha blandido que de la gestión que ha impulsado Pedro Sánchez como presidente del Gobierno «en Cataluña se vive mucho mejor que en 2017 y hoy hay menos independentistas».

En declaraciones a los medios de comunicación en Chiclana de la Frontera (Cádiz) antes de participar en un acto de homenaje del PSOE a chiclaneros destacados en distintos ámbitos, la también vicesecretaria general del PSOE ha defendido que «este Gobierno está haciendo una apuesta por la convivencia», cometido que ha defendido como «la principal tarea de cualquier gobernante público».

Montero ha advertido que «cuando llegamos a Moncloa heredamos una situación endiablada que se vivía en Cataluña en el año 2017», para argumentar entonces que «con un Gobierno del PP con un Código Penal como el que tenemos ahora, se fugó Puigdemont, hubo la Declaración Unilateral de Independencia», enmarcando esa sucesión de episodios en lo que ha descrito como «la pasividad de Rajoy» y ante lo cual Sánchez «como cualquier gobernante se hace cargo de los problemas generados por otros», por lo que ha descartado vincular la derogación del delito de sedición con «cualquier otra cuestión que no tiene relación», en referencia al espionaje a políticos catalanes con el sistema Pegasus.

Montero ha abogado por «condenar la actitud del PP», con un reproche particular para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por el hecho de plantear que el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos «poco más o menos que ha dado un golpe de Estado».

«No vamos a recibir lecciones del PP», ha sostenido la ministra y dirigente socialista por cuanto se trata de «un problema que generaron ellos», para demandar entonces a este partido que «lo que tiene que hacer es arrimar el hombro» y ha puesto de manifiesto que tanto Feijóo como el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, «ambos creen que no es necesaria la reforma del Código Penal».