El Ayuntamiento de Barcelona iniciará 497 propuestas de sanción a negocios de comercio y restauración de la ciudad por gestionar «mal» los residuos después de realizar 40.000 visitas informativas y pedagógicas a cerca de 26.000 establecimientos de cinco distritos.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de Barcelona, Eloi Badia, ha explicado en declaraciones a los periodistas este jueves que se trata de una sanción de 300 euros por no separar residuos, sacarlos fuera del horario establecido y «desbordamientos de contenedores».
También está considerado un incumplimiento que un comercio utilice el circuito de residuos municipal cuando dispone de uno propio, como en el caso de algunos ejes comerciales o de negocios que contratan a un privado para ello.
La campaña de sanciones empezó en septiembre, cuando los inspectores municipales regresaron a las zonas de la ciudad donde ya se había realizado la campaña informativa, en los distritos de Ciutat Vella, Eixample, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí, para detectar incumplidores.
Badia ha argumentado que el problema de los residuos es que, a pesar de que lo genera una minoría de entre el 1 y el 2% de los comercios, genera un impacto «muy grande: colapsar un contenedor o dejar todos los residuos fuera no solo tiene un impacto visual, sino que hace un efecto llamada».
El concejal ha atribuido estos comportamientos a un «mal hábito» y ha dicho que los inspectores seguirán activos en la detección de incumplimientos.
En cuanto al resto de distritos de la ciudad, se empezará una primera fase informativa sobre el uso correcto de los contenedores para los comercios en enero --pasada la campaña de Navidad-- y, posteriormente, se sancionará a los que sigan incumpliendo.
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