Archivo - Imagen de un pleno ordinario celebrado en el Ayuntamiento de València | AYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA - Archivo

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El pleno del Ayuntamiento de València ha rechazado la propuesta del equipo de gobierno para el calendario de festivos de 2023, que prevé realizar en abril un experimento de jornada laboral de cuatro días, con 11 votos a favor y 16 en contra.

A pesar de la mayoría de Compromís y PSPV, la iniciativa no ha salido adelante por la ausencia de seis concejales del ejecutivo local durante la votación, con lo que se tendría que volver a presentar en el pleno municipal de diciembre o en uno extraordinario.

Desde el ejecutivo del Rialto achacan esta situación a una maniobra del PP por renunciar al turno de réplica para adelantar la votación aprovechando que varios ediles del bipartito estaban fuera del hemiciclo por la coincidencia de una protesta de bomberos municipales.

Por contra, fuentes del grupo 'popular' niegan cualquier maniobra y aseguran que la votación se ha realizado cuando lo ha indicado el vicealcalde Sergi Campillo. «Si hubieran estado en su sitio los concejales de gobierno, no hubiera pasado nada», subrayan.

En concreto, la propuesta contemplaba designar el lunes 24 de abril como festivo local en lugar del domingo 22 de enero, día de San Vicente Mártir, para que el mes tuviera cuatro semanas completas de cuatro días laborables gracias a las otras fiestas que caen en lunes: Lunes de Pascua, San Vicente Ferrer y Día del Trabajador. Es un calendario que el alcalde, Joan Ribó, ya planteó hace unos meses a sindicatos y patronales «sin entrar en ningún tipo de negociación colectiva entre trabajadores y empresarios».

Durante el debate, por parte del equipo de gobierno, el portavoz de Compromís y concejal de Comercio, Carlos Galiana, ha defendido que «simplemente se trata de una prueba» para cambiar de fecha «un festivo que sobra» y que no generaría problemas en el pequeño comercio o en la hostelería. «Esto va de la felicidad de las personas», ha dicho sobre la semana de cuatro días, y lo ha ligado con la designación de València como Capital Europea de la Innovación.

GALIANA: «ESTO NO VA EN CONTRA DE LOS FALLEROS»

Además, ante las críticas de que el festivo se podría haber trasladado al viernes 17 de marzo en Fallas, el también presidente de Junta Central Fallera (JCF) ha remarcado que «los falleros planifican las fiestas con muchísimo tiempo». «El 19 --día de la Cremà-- será domingo y continuarán haciendo lo mismo (..) Esto no va en contra de los falleros», ha subrayado.

«¿De verdad estamos para experimentos?», ha rebatido el concejal del PP Santiago Ballester en alusión a la situación actual de inflación y al hecho de que supondría «casi sumar una semana sin facturación en poco tiempo». Ha exigido coherencia y más comprensión con el colectivo fallero ante esta «pantomima».

También Amparo Picó (Cs) ha rechazado el calendario, ya que a su juicio el festivo sobrante se podría haber destinado a alargar la Semana Santa Marinera mientras se ha planteado para «un día sin trascendencia alguna en la ciudad». «Menos experimentos y más apoyar a València», ha reivindicado.

Y el edil de Vox Pepe Gosálbez ha acusado al Rialto de despreciar «todo lo que huele a valencianía y castigar a las Fallas con la excusa de la semana laboral de cuatro días».

GÓMEZ CRITICA LA «DESESPERACIÓN» DEL PP

Tras el debate, la vicealcaldesa y portavoz socialista, Sandra Gómez, ha asegurado a través de Twitter que el PP ha «aprovechado» que había varios concejales fuera del hemiciclo para «tratar la manifestación de bomberos que estaba discurriendo en ese momento», con la intención de solicitar que se anticipara el voto.

«La desesperación de la oposición se lee en estas absurdas muestras de descortesía parlamentaria», ha criticado, para advertir que «viene siendo habitual en el pleno las largas ausencias injustificadas de la portavoz del PP», Mª José Catalá, «y de su propio grupo». Dicho esto ha garantizado que será un intento «frustrado» porque el calendario «se aprobará posteriormente».

Por su parte, en un comunicado posterior, el grupo 'popular' rechaza esta «desfachatez» y exige «una solución inmediata para que los valencianos no pierdan un día festivo y los comercios puedan organizarse el calendario». También asegura que la Generalitat ha requerido dos veces al Ayuntamiento el acuerdo del pleno municipal proponiendo las dos festividades laborales de carácter local.