La ministra para la Transición Ecológica y vicepresidenta del Gobierno de España, Teresa Ribera, ha presentado este lunes en Andorra (Teruel) el convenio de Transición Justa en un acto al que han asistido numerosos alcalde de los municipios afectados por el cierre de la Central Térmica de Andorra y las minas de carbón. Ha apostado por crear una «marca propia» para la zona.
Con el 30 por ciento de los proyectos ya ejecutados, ha pedido la «implicación» de los agentes locales en los proyectos, para los que el Gobierno de España, el Ejecutivo aragonés y la UE aportarán 200 millones de euros.
Ribera ha dado a conocer las líneas básicas del convenio, centradas en la mejora de la empleabilidad de los trabajadores y la diversificación empresarial, con proyectos que recibirán apoyo administrativo para que los pequeños municipios puedan agilizar su puesta en marcha.
Encontrar alternativas exigirá «altas dosis de implicación institucional y solidaridad», ha manifestado Ribera, para quien «la participación de todos» será «el mejor modo de diseñar alternativas de presente y futuro» con «una discriminación positiva que acompañe los emprendimientos desde aquí» con «alternativas institucionales y regulatorias que nos permitan aprovechar las oportunidades».
«Ha sido un camino largo, complicado, que ha obligado a buscar soluciones de gobernanza propias», ha dicho la ministra, quien ha subrayado que «el convenio está al alcance de la mano», solo pendiente de los trámites administrativos.
Ribera ha recordado que el proceso comenzó en 2019, con una visita que realizó al territorio, a lo que siguió un proceso participativo «en diálogo sin límites», con la participación de todos los agentes sociales y económicos, destacando la importancia de que participen en este proceso los jóvenes y las asociaciones de mujeres. Desde noviembre de 2021 ha comenzado a tramitarse el nudo mudéjar.
Se han generado recursos a través del Plan de Recuperación para la Transición Justa y hoy se negocia el acceso de las comarcas carboneras al Fondo de Transición Justa de la UE, ha continuado. «Todos los fondos están ya en marcha», ha dicho Ribera.
Claves
Entre las líneas básicas ha puesto de relieve la mejora de la empleabilidad de la población, en especial la recualificación las personas afectadas por el fin de la economía del carbón, recalcando que el Ejecutivo central no está dispuesto a crear un puesto de trabajo menos y, además, quiere «generar nuevas oportunidades», de ahí la creación de una bolsa de trabajo en el Instituto de Transición Justa para mineros y exempleados de la central térmica, donde hay inscritas actualmente 17 personas.
Ribera ha comentado que en el nudo mudéjar se contratará prioritariamente a los afectados directamente por los cierres, a lo que el Ministerio destinará 38 millones de euros, 20 de ellos del Fondo de Transición Justa dedicados a la recualificación laboral.
Asimismo, el Gobierno de España quiere promover «un nuevo desarrollo empresarial, diversificado y sostenible» para impulsar una economía «con diversos colores», incluyendo la digitalización de las empresas y realizando evaluaciones periódicas.
La tercera gran línea es el impulso a la cadena de valor industrial de la transición energética, que «en esta zona se está desarrollando ya» y que debe favorecer el arraigo de nuevos proyectos, siempre «de forma respetuosa» en los ámbitos social y medioambiental.
Los 34 municipios de la zona de transición justa recibirán una puntuación adicional para crear empleo, sea industrial o de servicios, y también para apoyar a las familias que quieran quedarse en el territorio. El Gobierno de España apoyará la eficiencia de los polígonos industriales y la rehabilitación de edificios para nuevos usos sociales.
También se promoverán proyectos sociales, culturales y de defensa del patrimonio, incluyendo la mejora de la oferta turística, como es el proyecto Dinamiz-Arte de Andorra, ya iniciado, o el impulso a las empresas de economía social. Ha mencionado proyectos ya en ejecución como la reforma del hotel-balneario de Ariño o la ampliación de la residencia de mayores de Albalate del Arzobispo, también el de la empresa de fertilizantes Forgasa, que ha visitado esta tarde, antes de la reunión.
La ministra ha dicho que todos los proyectos que han participado en el concurso del nudo mudéjar --que ha ganado Endesa-- «son buenos», pero «no hay duda respecto a la excelencia del proyecto ganador», que generará una inversión de 1.500 millones de euros en la zona y creará más de 600 empleos a largo plazo, a lo que se suman miles de empleos temporales para la construcción de las plantas de producción energética renovables y otros proyectos, como una fábrica de electrolizadores o un centro de avifauna .
«Queremos embarcarnos en procesos innovadores de políticas públicas y a veces el control administrativo nos hace retrasarnos», ha enfatizado Teresa Ribera: «Vamos a multiplicar la innovación».
Economía "blanca"
También ha intervenido el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, quien ha resaltado que Ribera «es cumplidora de su palabra» y ha avanzado que el proyecto de ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2023 incluye una partida de 21 millones de euros, a los que se sumarán otros 12 y el Gobierno de España aportará 100 millones más.
Lambán ha apostado por crear valor añadido en el propio territorio y ha confiado en superar los 600 empleos permanentes en la zona afectada, ya que esta fue la cifra de puestos de trabajo destruidos con el cierre de las minas y la central térmica. Los municipios y las empresas recibirán asesorammiento para que puedan gestionar las ayudas «con rapidez y eficacia».
Ha mencionado proyectos ya anunciados, como el de Oaxaquim, que creará 380 puestos de trabajo, el de Forest, que el Gobierno declarará de interés autonómico el 30 de noviembre, o una inversión que realizará Forestalia para producir biomasa, con 60 empleos directos y 350 indirectos.
Lambán ha expuesto que se están pasando de la economía «negra, del carbón» a la «blanca, basada en energías renovables», en lo que ya trabajaron Gobiernos anteriores ha comentado que algún proyecto no se llegará a materializar, «pero la mayor parte se ha ido materializando» con apoyo del IAF y Arex, así como de los Fondos Miner.
Entre las actuaciones urgentes, ha resaltado la creación de un centro tecnológico de la minería que establezca convenios con los colegios de ingenieros para aprovechar el valor añadido en la zona, por ejemplo la producción de cerámica, también la garantía de suministro de agua para la actividad económica, la industria y «un posible rebrote de la actividad agraria», por ejemplo mediante el histórico proyecto de la elevación de aguas del Ebro a Andorra o llevar agua del embalse de Calanda. «Si Andorra va a crecer industrialmente, la disponibilidad de agua es fundamental».
Lambán ha aseverado que hay «herramientas» para que estas comarcas tengan «un futuro próspero», advirtiendo de que «los monocultivos son malos para cualquier territorio, un pésimo negocio que acaba siendo una maldición».
En el evento han participado el alcalde de Ariño, Joaquín Noé, quien ha propuesto favorecer la creación de vivienda en los municipios mineros, representantes de CCOO y UGT, que han apostado por una transición realmente «justa» y por aprovechar el agua, también de CEPYME, abogando por priorizar a toda la provincia de Teruel.
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