A finales del año 2021 se comenzó a investigar la comisión de varios robos con fuerza perpetrados en naves de polígonos industriales ubicados en distintas provincias del litoral mediterráneo, han indicado las fuerzas y cuerpos de seguridad en un comunicado.
Así, la Policía Nacional abrió una línea de investigación al tener sospechas fundadas de que podría tratarse de un mismo grupo criminal itinerante especializado en robos con fuerza, ya que en todos ellos había un nexo en común: accedían al interior de las naves, bien a través de sofisticados butrones practicados desde naves colindantes, bien a través del forzamiento de las puertas de naves industriales.
Las pesquisas llevaron a los investigadores a identificar como sospechosos a los integrantes de un grupo «perfectamente organizado», en el que cada miembro tenía asignado un rol específico.
Tras estudiar el modo de actuación utilizado por los miembros de la banda, los agentes comprobaron que se desplazaban hasta el lugar de comisión de los robos en un convoy de vehículos, que eran alquilados por dos de los miembros de la banda.
Así las cosas, utilizaban la clásica formación de convoy operativo, con un vehículo haciendo de lanzadera, en cabeza o punta del convoy, otro intermedio y un último denominado cola. De este modo, utilizaban el vehículo lanzadera para poder detectar posibles controles policiales a su paso y/o vigilantes de seguridad de las empresas o polígonos donde iban a delinquir.
Durante los desplazamientos, se comunicaban mediante walkie-talkie entre los distintos vehículos, y en el último vehículo del convoy iban a bordo los componentes del grupo especialistas y presuntos autores materiales de los robos.
Una vez habían perpetrado el robo planificado, abandonaban el lugar e incluso la ciudad para no levantar sospechas y dificultar la investigación. Por ello, los encargados del caso coordinaron un operativo policial especial que culminó con el arresto de los cuatro integrantes de la banda.
Los arrestados no disponían de ingresos demostrables de forma lícita. Además, al parecer, según pudieron observar los agentes durante la investigación, vivían solamente de los beneficios de los robos y llevaban un alto nivel de vida, gastando grandes cantidades de dinero a diario.
La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo III de Investigación de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Elche y a los detenidos se les atribuye al menos la presunta autoría de 11 robos con fuerza en distintas localidades alicantinas, valencianas y murcianas.
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación, pues no se descarta la imputación de más robos de análoga naturaleza.
Los cuatro detenidos, de nacionalidades de países del este de Europa y de edades comprendidas entre 44 y 51 años, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de las localidades de Orihuela y Torrevieja.
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