La Diputación foral de Gipuzkoa ha mostrado su «respeto» a la decisión que «soberanamente» han tomado los socios de los grupos cooperativos Ulma y Orona de salir de Mondragon y les ha deseado, tanto a ellos como a la Corporación, «la mejor de las suertes en esta nueva etapa».
En un comunicado, la institución foral ha señalado que tanto el Grupo Ulma, como Orona y Mondragon son «agentes clave para nuestro desarrollo económico y social».
A su juicio, «es momento de mirar adelante y de trabajar por el futuro». «Desde las instituciones nos toca seguir colaborando con las empresas con el objetivo común de tener una industria competitiva y una economía fuerte en Gipuzkoa y Euskadi, que garantice nuestro bienestar y nuestra cohesión social», han añadido desde la Diputación.
Además, han puesto en valor que «la aportación que ha realizado el modelo cooperativo a Gipuzkoa es indiscutible, y va a tener continuidad».
En este sentido, ha subrayado que «los valores que inspiran el cooperativismo son los valores del Territorio, y más allá de la configuración empresarial o jurídica que adquieran, el verdadero desafío es mantener vivos esos valores en el día a día y proyectarlos al futuro, para que sigamos teniendo empresas competitivas globalmente, comprometidas con el territorio, que pongan a la persona en el centro y, sobre todo, con visión de largo plazo. Esa es nuestra responsabilidad colectiva, el legado que tenemos que preservar y dejar a las próximas generaciones».
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