En un debate en Radio Euskadi, recogido por Europa Press, los parlamentarios vascos han analizado la situación generada en la OSI de Donostialdea y del conjunto de la sanidad pública vasca.
En este sentido, el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova ha lamentado la «crisis profunda» que, a su entender, está sufriendo Osakidetza, cuyo «deterioro» es ya «una conversación de ascensor». «Es vox populi», ha señalado el parlamentario, que ha recordado que el DeustoBarómetro, presentado este viernes, sitúa lo que fue «la joya corona del país» como el segundo problema de Euskadi en opinión de los ciudadanos.
Según ha advertido, «no es porque algunos tengan mucha capacidad de enredar», sino porque «la gente lo percibe» cuando le dan «cita meses después» o ve que los servicios se prestan en condiciones «peores» ya que «todos somos usuarios de Osakidetza».
Por ello, cree que la actitud del Gobierno no debería ser «la política del avestruz» ante la «tendencia clarísima de deterioro» del servicio «a ojos vista».
A su entender, no hay «una crisis de crecimiento» de Osakidetza, como está intentando «colar» el lehendakari, sino «una crisis de decrecimiento». Por ello, ha apelado a «poner pie en pared» porque, aunque es «un buen sistema sanitario», hay «una tendencia clarísima hacia peor». Para Casanova, hay una «falta de suficientes recursos» y «siempre con la sombra de la privatización».
Por su parte, el parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU, Iñigo Martínez, ha señalado que, si bien Euskadi es la comunidad con mayor inversión en su Sanidad, que es «de calidad», tiene «problemas» como evidencian «experiencias personales» como «esperar un año para una intervención» o los datos del DeustoBarómetro, que revelan que se ha duplicado la preocupación de los ciudadanos por la atención sanitaria en el último año.
Martínez ha aludido a «la crisis» en la OSI de Donostialdea, donde ve «una falta de liderazgo manifiesta» que se tarde «quince días» en reunirse con los jefes de servicio, así como a los conflictos en Cardiología de Basurto, por cierres de los PAC en distintas localidades, en la OSI Bidasoa por el cierre de quirófanos, las «varias huelgas» en los últimos años, las vacunas «mal gestionadas» o el hecho de que haya habido «tres consejeros en cuatro años» y el crecimiento «exponencial» de las listas de espera.
«Hay precedentes y problemas estructurales», ha insistido el parlamentario de Elkarrekin, que ha destacado que, durante los diez años de gobierno de Iñigo Urkullu, se ha pasado de 270.000 a 500.000 personas con seguro médico privado.
En su opinión hay una «crisis evidente de modelo» y ha demandado que Osakidetza siga siendo «la joya de la corona, 100% pública y con buenas condiciones laborales».
Por su parte, el portavoz parlamentario de PP+Cs, Carmelo Barrio, ha considerado que se da un «problema en el modelo de gobernanza y gestión», con «ineficiencias constantes».
Tras sostener que se da en el Departamento de Salud falta de autocrítica, ha lamentado que exista «una especie de ego colectivo muy inflamado y lo que está inflamado está enfermo».
«Hay una especie de soberbia y hay que ser más humilde. No es un problema de que se avance hacia privatizaciones. Es un problema de gestión y ese análisis lo debe hacer el PNV. Debe haber una mejora y más comunicación», ha añadido.
Por último, y tras asegurar que el Ejecutivo debe hacer autocrítica, ha subrayado que la situación de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en este momento es «insostenible».
Gobierno vasco
Por su parte, la parlamentaria del PNV Leixuri Arrizabalaga ha recordado que en los dos últimos años se ha dado «un tensionamiento sin precedentes» por la pandemia de la covid-19 y ha reconocido que en la sanidad pública vasca existen problemas que «no se ocultan» y, por ello, la consejera Sagardui ha comparecido a lo largo de la legislatura para dar explicaciones.
También ha reconocido que se da «un contexto de déficit de profesionales médicos» y ha apostado por «priorizar el reforzamiento de la atención primaria». «Ha podido haber problemas como en la OSI de Donostialdea pero eso no significa que se haya abierto una crisis sin precedentes en Osakidetza», ha expresado, para añadir que desde algunos partidos políticos se ha intentado «exagerar la realidad».
De este modo, ha sostenido que se han producido discrepancias internas y problemas de relación en la organización de la OSI de Donostialdea, pero tanto la consejera como el lehendakari han sido «sinceros y se trabaja para superar ese escollo».
Asimismo, ha defendido que los grupos parlamentarios deberían ser «realistas y arrimar más el hombro», aunque «a algunos partidos les puede el eslogan, les puede hacer daño».
Desde el PSE, el parlamentario Alberto Alonso ha advertido que una cosa es la gestión de Osakidetza y otra los profesionales que hacen que «el sistema sea de calidad».
«El Gobierno ha dicho que abrirá una vía en diálogo, que es lo que le pedíamos los socialistas», ha indicado, para añadir que, sin embargo, a veces se confunde información con «participación, con crear foros donde poder participar».
A su juicio, el Departamento puede hacer una transformación organizativa, pero «con transparencia y con diálogo con los profesionales para evitar conflictos».
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