Archivo - Médico atendiendo a un paciente | HOSPITAL DE MANISES - Archivo

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CESM-CV considera «totalmente inaceptable e inasumible» la propuesta que les ha trasladado Sanidad para que desconvoque la huelga por estar «plagada de vaguedades y sin concreción alguna» y por ello el sindicato médico emplaza a conselleria a presentar un nuevo documento «serio y contenido» para poder evitar el conflicto.

En ese sentido, explica, en un comunicado, que rechaza «de plano» la oferta que les trasladó ayer los responsables de la negociación para evitar los paros previstos para los próximos días 17 y 18 de enero porque «supone una falta de respeto» a los médicos y «redundará en agravar el principal problema que atenaza a nuestra sanidad pública».

Por ello, ha exigido a Sanidad que «abandone su retórica vacía de contenido, cese en mensajes puramente publicitarios, de índole político y electoralista» y proceda a «negociar y dotar de contenido, una propuesta seria y acorde a las necesidades que los facultativos reclamamos». «No se debe olvidar que somos el eje de la sanidad, que nos permita atender en condiciones y como se merece la ciudadanía, a la que como prestadores de un servicio público esencial nos debemos», recalca.

En ese sentido, lamenta que el departamento que dirige Miguel Mínguez es «incapaz de comprometerse» a dar solución a los principales problemas que atenazan al colectivo médico, «carente de ideas y sin voluntad real de llegar a acuerdos que impidan el deterioro y degradación de la sanidad pública», lo que «indudablemente está provocando la creciente fuga de médicos de nuestro sistema sanitario».

Así, constata que el principal problema que afecta a nuestro sistema sanitario «no es otro que nos estamos quedando sin médicos» y al respecto apunta: «Tal vez el problema no sea solo y exclusivamente las condiciones de trabajo, pero desde luego desde nuestro Sindicato no nos cabe duda que las pésimas condiciones en las que se ejerce la medicina, hacen que nuestros compañeros decidan irse bien a otras comunidades, a países de nuestro entorno o incluso a la sanidad privada».

«Eso es una realidad indiscutible y que no se podrá atajar sin una reforma profunda en la política de personal y de las condiciones laborales en general, y especialmente en lo que atañe al colectivo médico», advierte.

Así, afirma que la fuga de médicos del sistema sanitario público a la medicina privada, a otros servicios de salud españoles que han sido capaces de plantear mejoras laborales sustanciales, y a los países vecinos de nuestro entorno, especialmente en los facultativos que acaban su formación MIR, es «una realidad creciente y esa es la verdadera huelga, no declarada, que urge atajar».

Evitar el desmanetalamiento de la sanidad

En ese sentido, aclara que las reivindicaciones que han planteado «van encaminadas principalmente a mejorar las condiciones laborales, así como a evitar que, por el maltrato endémico mantenido desde la Administración, paremos y evitemos que nuestra sanidad pública quede desmantelada».

Además, señala que la pandemia ha puesto «en evidencia, acrecentando y ha dejado al descubierto, la realidad de nuestro sistema sanitario, inmerso en una crónica sobrecarga asistencial, con aumento de las demoras en la asistencia, con un crecimiento exponencial de las listas de espera que se maquillan derivando a los pacientes en proporciones nunca vistas hasta ahora a la medicina privada, con aumento del número de pacientes a atender inasumibles para los médicos, incluso peores que antes de la pandemia, sin que los tan publicitados refuerzos en supuestos incrementos de plantilla, haya provocado ni tan siquiera en una aparente mejoría».

A ello, añade, se acumula que exista casi un 40% de la plantilla pendiente de la consolidación de su puesto de trabajo. Por ello, apunta que los médicos «no han planteado un conflicto contra la población, todo lo contrario, lo hemos planteado en defensa de la sanidad pública, que por lo visto, poco o nada importa a nuestros dirigentes y no vamos a caer en la trampa de que se nos criminalice, como así parece que pretenden, de la grave situación que atenaza la sanidad pública valenciana por ejercer nuestro derecho a la protesta».