Archivo - Árboles cubiertos de nieve, foto de recurso | Javier González - Europa Press - Archivo

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La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para este miércoles, 18 de enero, avisos naranjas por nieve en la comarca granadina de Guadix y Baza y en la jiennense de Cazorla y Segura, así como por fenómenos costeros en Granada y Almería, según informa Emergencias 112 Andalucía.

En concreto, en Granada la Aemet activará el aviso naranja por nieve acumulada de hasta cinco centímetros entre las 00,00 y las 17,59 horas del miércoles. En el caso de Jaén, se espera una acumulación de nieve de hasta 20 centímetros durante toda la jornada. Las acumulaciones indicadas se prevén en cotas por encima de los 800 metros.

El nivel naranja por fenómenos costeros estará vigente, entre las 11,00 horas del día 17 y las 11,59 horas del día 18, en las comarcas de Levante, Poniente y Capital (Almería) y en la Costa de Granada, por viento del oeste de 60 a 75 kilómetros por hora y olas de cuatro a cinco metros.

Avisos amarillos

Además, este miércoles también estará vigente el nivel amarillo por nevadas en Granada. Concretamente Cuenca del Genil hasta las 18,00 horas y en Nevada y Alpujarras hasa las 23,59 horas, según la página web de la Aemet, que apunta que en Jaén (Capital y Montes), el aviso está hasa las 18,00 horas, con acumulaciones de nieve por encima de los 800 metros.

Por otra parte, la Aemet ha activado para este miércoles 18 el aviso amarillo por viento en Axarquía, Ronda, Sol y Guadalhorce (Málaga), en Valle del Almanzora y Los Vélez, Nacimiento y Campo de Tabernas, Levante, Poniente y Capital (Almería), y en Granada (Costa). Las rachas de viento pueden alcanzar máximas de 70 kilómetros por hora.

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También habrá aviso amarillo por fenómenos costeros en Almería (Levante, Poniente y capital), Granada (costa) y Málaga (Axarquía, Sol y Guadalhorce). Según apunta la Aemet, se pueden alcanzar olas de hasta tres metros.

Consejos de autoprotección por viento y nieve

Ante episodios de lluvia y nieve, el 112 recomienda extremar la precaución y seguir algunas pautas de autoprotección para prevenir riesgos y garantizar la seguridad. En días con fuertes rachas de viento, recomienda cerrar y asegurar puertas y ventanas y retirar del exterior de las casas todos aquellos muebles y objetos (tales como toldos, tiestos, tendederos y macetas) que puedan caer a la calle y provocar un accidente.

En la calle o en el campo, aconseja a la ciudadanía no protegerse del viento en zonas próximas a muros o tapias; es aconsejable alejarse de cornisas o árboles que puedan llegar a desprenderse. Además, se deben extremar las medidas de precaución si se está junto a edificios en construcción o en mal estado. Siempre que sea posible, se evitará subir a andamios o plataformas similares que puedan verse desplazadas.

En caso de nevadas, es importante disponer de calzado y ropa adecuada y comprobar, antes de la llegada de las nieves, el estado en el que se encuentra nuestra vivienda, especialmente tejados y sistemas de calefacción. Es aconsejable desconectar los aparatos eléctricos que no sean necesarios, así como mantener abiertas las llaves de paso para evitar que el agua se congele en las tuberías. Lo más recomendable es permanecer en casa, sobre todo los niños y mayores; si hay que salir a la calle mejor llevar varias prendas ligeras y cálidas superpuestas, antes que una sola de tejido grueso.

Lo mejor es no utilizar el coche, pero si es inevitable, lo más adecuado es hacerlo acompañado e informarse sobre el estado de las carreteras antes de ponerse en marcha. Se recomienda circular con el depósito lleno, mantener limpio de nieve el tubo de escape, revisar los frenos, neumáticos, luces, líquido anticongelante y llevar cadenas (para ponerlas en caso de nieve dura o hielo).

Aquellas personas que tengan previsto acudir a la montaña deben informarse antes de la predicción meteorológica y elegir la zona en función de su preparación física y del conocimiento que tengan del medio. Es importante conocer la ubicación de los refugios o cabañas en los que resguardarse en caso de que se produzca un descenso brusco de las temperaturas, tormentas u otra condición climatológica adversa, algo frecuente en zonas montañosas. En todos los casos, se aconseja llevar cargado el teléfono móvil, así como prestar atención y respetar las indicaciones de los carteles sobre posibles riesgos.