«El Gobierno no puede ser equidistante con las necesidades de un territorio y otro: todos tenemos demandas objetivas», ha declarado a preguntas de los periodistas en una visita a una empresa de Cheste (Valencia), tras remarcar que el Consell no ha recibido «oficialmente» el informe y garantizar que lo estudiarán en profundidad.
En cualquier caso, el también líder del PSPV ha sostenido que el dictamen es «un buen inicio de recorrido», algo que ha analizado a primera hora de este viernes en una reunión con la consellera de Agricultura, Isaura Navarro, y otros representantes del gobierno valenciano.
A la espera de estudiar el dictamen, ha reiterado que el Consell está a favor de la negociación, el acuerdo y el diálogo para conseguir «agua para siempre». «Y para eso necesitamos que se venza cualquier tribalismo o apropiación indebida de una realidad de todos», ha advertido, para lo que ha pedido más racionalidad y menos «patrioterismo».
"nunca jugaré en guerras territoriales"
Ha vuelto a garantizar que nunca jugará a «guerras territoriales ni con el agua en ningún otro ámbito», ya que ha recordado que los intereses de Alicante y Murcia también son los de España. «Al final, somos conscientes del cambio climático y de las dificultades de futuro del río Tajo. Queremos un Tajo vivo y con la máxima capacidad posible», ha repetido.
Para ello ha destacado la importancia de las futuras obras para aumentar la capacidad de regeneración y reutilización de aguas en la Comunidad de Madrid y otras autonomías. También ha llamado a potenciar la reutilización y la modernización de riegos en la Comunitat Valenciana, compatibilizándolo con otras vías como las aguas subterráneas o la desalación.
«Con todos esos recursos, yo les aseguro que es posible garantizar el agua para siempre, porque los tenemos, pero hay que hacer una transición ordenada y no puede ser un cambio disruptivo», ha aseverado.
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