Más Madrid reivindica proteger la salud de los madrileños frente a la "incompetencia" del Gobierno regional

Así lo ha señalado en referencia a los tuits por parte tanto de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, como por la cuenta institucional de la Comunidad de Madrid sobre las palabras que expresó ayer la viuda de Carlos Maura durante la celebración de los Goya, quien agradeció el trato de los sanitarios a su marido.

Así lo ha señalado durante su participación en la manifestación que se celebra este domingo en defensa de la Sanidad pública, a la que ha asistido acompañado por el diputado y portavoz de la campaña de Más Madrid en el Ayuntamiento, Eduardo Fernández Rubiño, y el líder de Más País, Íñigo Errejón.

En la misma línea, Rubiño ha calificado de «lamentable» y «despreciable» utilizar una cuenta institucional para manipular las palabras en favor de la sanidad pública de la viuda de Maura.

Además, ha criticado la intención por parte del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, de impedir que los fotoperiodistas realicen su trabajo emitiendo imágenes desde la azotea de Cibeles, un acto que indica «una arbitrariedad ramplante» ya que en otras ocasiones sí se ha permitido el uso de este espacio público.

Y ha instado a Almeida a «que deje de esconderse y de actuar como un títere de Ayuso» y comience a «dar la cara por sus vecinos». «Nuestra sanidad ha aguantado carros y carretas, la pandemia, recortes de PP, pero no aguanta cuatro años más de la neglicencia programada de Ayuso», ha indicado García poniendo el foco en que el 28 de mayo la sanidad no se encuentre «desguazada» sino que exista la sanidad pública que todos los madrileños merecen.

Por su parte, Errejón ha resaltado también la multa que la policía puso a vecinos por repartir octavillas convocando la manifestación que ha tenido lugar este domingo. «Quienes hoy salimos a las calles en Madrid representamos una mayoría moral, se vote lo que se vote», ha manifestado.

El presidente de Más País ha puesto en el foco «las listas de espera interminables, los centros de Atención Primaria cerrados o las urgencias colapsadas» como un «modelo cruel e injusto al que hay que poner fin».