Además, ha manifestado que el Gobierno central «tendría que sufragar el esfuerzo de más» que hace la Comunitat por ser un destino turístico que recibe pacientes de otras comunidades autónomas y del extranjero. «Hay 800 millones que el Estado debería traspasar cada año», ha aseverado.
En estos términos se ha pronunciado Baldoví en declaraciones a los medios este sábado antes del encuentro 'Obrim per guanyar' organizado por Compromís y celebrado en el MuVIM, que ha contado con la participación de la exdirectora del CEIP Cremona y «referente en la lucha de contra los barracones», Marta Murciano, la doctora e investigadora en oncología Ana Lluch, y la secretaria general de la federación de sanidad de CCOO-PV, Rosa Atiénzar.
Para el diputado de Compromís en el Congreso, este es un acto que «defiende la sanidad como un pilar fundamental» que «debe ser de todos», como «todos los servicios públicos». «La sanidad tiene que ser la prioridad del nuevo Botànic y, por tanto, hacemos este encuentro abriéndonos a la sociedad y escuchando lo que tienen que decir las personas que viven y trabajan tanto en sanidad como en educación», ha señalado.
Durante su intervención, Lluch ha insistido en que el legado sanitario de la gestión del PP «no pudo ser más negativo» y ha puesto como ejemplo la privatización de la gestión sanitaria con la implantación del modelo Alzira, donde «lo que se priorizaba era la connivencia con las empresas adjudicatarias y no la salud de los pacientes».
«En aquella época todo era para la nueva Fe, nada llegaba al resto de hospitales», ha denunciado, al tiempo que ha remarcado que la medicina «necesita una interdisciplinariedad que un edificio de dimensiones tan grande dificulta».
Plan estratégico de sanidad
La doctora ha subrayado que para el futuro es necesario un Plan Estratégico de Sanidad y ha reivindicado que la medicina pública «es de las mejores del mundo», pero ha incidido en que el paciente «tiene que ser consciente de la gran inversión que supone» para «ponerlo en valor».
Igualmente, ha resaltado la introducción del «circuito rápido oncológico» --puesto en marcha por el Botànic--, que «permite la conexión entre el médico de cabecera, que detecta síntomas de cáncer con el hospital, donde en 48 horas se le hacen pruebas al paciente para confirmar o descartar el diagnóstico inicial».
Paralelamente, ha subrayado que uno de los «grandes» retos tiene que ser «reducir las listas de espera de cirugías no urgentes». «No pueden ser tan grandes», ha considerado.
Otra de las reivindicaciones de la investigadora es «tener recursos para salud mental», ya que en la Comunitat Valenciana «solo hay una única unidad en el Hospital La Fe». «La investigación tiene que llegar al enfermo con comunicación, hay que mirar a la cara y cuidar y valorar a la persona», ha concluido.
Recortes "indiscriminados"
Por su parte, Murciano ha compartido su experiencia en la educación pública y ha puesto de manifiesto los «recortes indiscriminados» del PP en la época en que María José Catalá era consellera de Educación. Estos recortes «llevaron a los profesionales educativos y a los padres a unas movilizaciones transversales», ha resaltado.
En este sentido, ha señalado que la comunidad educativa «dijo que ya estaba bien» porque «sufrían a nivel personal los recortes». En el caso del CEIP Cremona, ha incidido, «se cerró la escuela para nuevas inscripciones y los padres tenían que ir por la mañana a dejar un niño en una escuela y después al hermano en otra del pueblo». «La Generalitat había recibido dinero de la Unión Europea para reformar centros, ¿dónde estaba ese dinero? Fuimos incluso a Bruselas, ahí se destapó uno de tantos casos de corrupción del PP», ha denunciado.
La exdirectora del CEIP Cremona también ha hecho referencia al Plan Edificant, que «ha supuesto la construcción y remodelación de muchísimos centros». «Ahora el reto de futuro es hacer que esos edificios educativos sean sostenibles medioambientalmente», ha defendido.
"ha empezado el tratamiento"
Por su parte, Atiénzar ha apuntado que la sanidad pública «está enferma, pero diagnosticada por el Consell, que ha empezado el tratamiento». «Esto viene de muy atrás, es consecuencia de la gestión del PP, que nos transformó en laboratorio de la privatización sanitaria de la derecha a todos los niveles», ha criticado, al tiempo que ha señalado que «antes de instaurar el modelo Alzira ya empezaron a privatizar muchos servicios hospitalarios».
La secretaria general de la federación de sanidad de CCOO-PV ha subrayado que las áreas de salud privatizadas «cuentan con menos profesionales, no cumplen los contratos, no hacen las infraestructuras sanitarias a que estaban comprometidos».
«En estos ocho años se han hecho cosas positivas, pero también se cuenta con problemas para cubrir puestos de trabajo», ha manifestado Atiénzar, quien ha lamentado que «el deterioro de la Atención Primaria ha sido programado desde los años 90 y se tiene que revertir porque es el eje del sistema sanitario, es la base».
En esta línea, ha defendido que «se tiene que incrementar la inversión sanitaria, por ejemplo, cada euro que se invierte en prevención tiene un impacto de ocho euros en ahorro de tratamientos futuros». También «hay que corregir las inequidades del sistema, como las que sufren las zonas rurales, o las zonas de gestión privatizada, además de mejorar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios para retener talento», ha concluido.
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