La celebración de las Bodas de Isabel ha concluido este domingo, bajo la atenta mirada de miles de personas como testigos de la culminación de la historia de los Amantes de Teruel. En esta ocasión, se ha batido «récord», recuperando las cifras previas a la pandemia, tanto en programación como en espectadores.
Desde la Fundación Bodas de Isabel han apuntado que esta edición será considerada en el futuro como «la de la vuelta a la normalidad», ya que las limitaciones de aforo ya no han sido las protagonistas de un fin de semana en el que la capital turolense regresa a 1217.
En la mañana de este domingo se han representado las últimas escenas de las Bodas de Isabel, comenzando con la Comitiva de los Funerales de Diego de Marcilla. Los vecinos de Teruel se han levantado con la noticia de la extraña muerte de Diego, junto a la casa donde vive el matrimonio formado por Don Pedro de Azagra e Isabel de Segura.
Los rumores corrían por las calles de la villa, mientras los amigos y la familia de Diego preparaban su funeral. A la hora fijada, de la calle del Salvador ha salido la extensa comitiva de los Funerales de Diego de Marcilla, acompañando al difunto amante hasta la plaza de la Catedral. Allí han tenido lugar las Exequias Fúnebres del joven, interrumpidas por la aparición inesperada de una persona que, al descubrirse el rostro también descubría su identidad: Isabel de Segura.
Isabel no podía dejar marchar a su amado sin antes despedirse. Asimismo, ante el asombro de todos los asistentes, la joven se ha inclinado frente al cuerpo inerte de su amado para que Diego pudiera llevarse con él lo que más anheló: el beso que le negó en vida, han narrado desde la Fundación.
Tras la muestra de amor, Isabel se ha desvanecido sobre el cuerpo de Diego, y lo que en un principio parecía una indisposición o un simple mareo, ha terminado por confirmarse como la muerte de Isabel.
Ante la evidencia de este amor, y por la imposibilidad de haber podido estar juntos en vida, los Amantes de Teruel son enterrados el uno junto al otro y ahora descansan juntos para siempre.
Momento del beso
El telón de cierre de esta edición de Las Bodas de Isabel ha tenido lugar en la plaza del Seminario, donde se ha desarrollado el Romance del ciego, recitado por Jesús Cuesta; que ha dado paso a María Carmen Torres, que ha interpretado la Oda a los Amantes. Después, el Momento del Beso entre Diego e Isabel y la invitación a besarse en honor a los Amantes, una tradición que se ha recuperado este año tras haber sido sustituida por una 'Petición de Paz', debido a la pandemia.
La coordinadora de la Fundación Bodas de Isabel, Lorena Muñoz, ha explicado que ha sido un año «muy intenso y, pese a los nervios, hemos sacado todo adelante». Asimismo, ha subrayado la satisfacción de la organización, puesto que no se ha producido ningún incidente.
A falta de datos más precisos, Muñoz ha celebrado: «Puede que hayamos batido récord de afluencia pre-pandemia, no solo en las plazas y calles del centro, sino en todos los espacios que hemos habilitado, como la pantalla gigante del Parque de los Fueros; o en el Torneo del Rey, con la Plaza de Toros completamente llena».
Por su parte, la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, ha señalado que la edición de 2023 ha tenido «un tremendo éxito». «Es difícil contabilizarlo, pero viendo nuestras calles abarrotadas de personas disfrutando de tanta belleza que se genera en esta fiesta, podemos decir que ha sido una edición récord en visitantes, por lo que me transmite también la hostelería y el sector de alojamientos», ha apostillado.
En este sentido, Buj ha reconocido que «siempre que hay un éxito es colectivo», y ha agradecido el trabajo del equipo de la Fundación Bodas de Isabel, a los actores y voluntarios «que hacen posibles esas escenas maravillosas» que atraen a los visitantes y también nos hacen disfrutar a los turolenses.
«Teruel es la ciudad del amor y la pasión ha recorrido estos días nuestras calles, acompañados además de una delegación de periodistas extranjeros para seguir trabajando en la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional», ha reivindicado.
El actor que ha dado vida a Diego de Marcilla, Elías Hernández, ha comentado que es «indescriptible, un momento que hay que vivir, faltan calificativos para describirlo. Es alucinante, asombroso».
Asimismo, Sandra Grijalba, que interpreta a Isabel, ha explicado que «es un sentimiento entre nostalgia y alegría». «Nos quedamos con todos los momentos que hemos vivido desde los ensayos, los comentarios de la gente, los abrazos y los besos».
Sobre el momento del beso en el balcón, ambos han coincidido en que «ha sido muy bonito, donde dejas ir y compartes la emoción de todos estos días».
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