La Consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo. | Rober Solsona - Europa Press

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La consellera de Calidad Democrática y Participación, Rosa Pérez Garijo, ha negado que modificara el pendrive que entregó a la Fiscalía Anticorrupción y por el que se originó la causa de Imelsa y ha afirmado que presentó una denuncia «muy trabajada» con «muchísima documentación» que corroboró y no solo «un pen con diez horas de grabación».

Así lo ha indicado Pérez Garijo este martes en su declaración como testigo en la causa, en la que ha asegurado que no modificó la documentación que aparecía en el pen que le entregó en 2014 Marcos López, el exsuegro de Marcos Benavent, exgerente de Imelsa y autodenominado 'yonki del dinero', cuando ella era diputada de EUPV en la corporación provincial y consejera de la empresa pública y denunció el caso.

El abogado del expresidente de la Diputación y del PP de la provincia de Valencia Alfonso Rus había pedido la nulidad del caso Imelsa al ver «manipulación» en el pendrive. Sin embargo, Pérez Garijo ha negado que modificara el contenido del pen, pero ha explicado que, antes de entregarlo a la Fiscalía, avisó «por seguridad» al entonces fiscal Anticorrupción Vicente Torres de que tenía esa documentación y que la iba a corroborar, cuando acudió a presentar otra denuncia por otro caso de corrupción.

«Sabía que tenía una bomba», ha apuntado, y ha insistido en que en el pendrive había más documentación además de las grabaciones, como algunas adjudicaciones, de las que se cercioró de que se habían producido pidiendo documentación.

También ha explicado que se reunió varias veces con López, en ocasiones junto a su asesor y en otras junto a la persona que le presentó al exsuegro --que era el exsecretario general de Esquerra Republicana del País Valencià Agustí Cerdà-- previamente a entregar la documentación.

Según Garijo, López no les entregó el pendrive en la primera reunión, y este les iba explicando que tenía «algo muy gordo». La consellera ha explicado que hubo momentos en que no le dio veracidad, ya que sabía que López era el exsuegro de Benavent y, en aquel momento, la imagen que tenía del ahora conocido como 'yonki del dinero' era «diferente».

De hecho, en declaraciones posteriores a los medios, ha precisado que López tardó un tiempo en convencerse de ir a denunciar ante Fiscalía y que, al principio, el exsuegro no quería que se supiese que fue él quien le proveyó la información. Además, ha indicado que ella acompañó a López a Fiscalía a denunciar.

Benavent le propuso tener asesor

Y es que la consellera ha abundado en que cuando Benavent hablaba con ella y su asesor «trataba a los otros como unos indecentes». De hecho, ha revelado que fue el propio Benavent quien le propuso que tuviera un asesor como consejera de Imelsa. De 2011 a principios de 2014 no tuvo asesor, ha asegurado, porque le indicaron que estaba habiendo recortes de presupuesto.

Fue entonces cuando contrató como asesor a Josema Sanz, que fue quien trabajó con ella la información y quien acudió también a las reuniones con López. Pérez Garijo ha señalado que solicitaron la relación de puestos de trabajo de Imelsa y que Benavent se mostraba partidario de dársela, aunque el presidente de la Diputación, Alfonso Rus, se negó. Además, ha explicado que se les entregó un listado de trabajadores en la empresa pública, pero que comprobaron que no estaba completo.

"rédito político"

Sin embargo, Benavent ha cargado contra Pérez Garijo antes de su declaración en el juicio y la ha acusado de intentar sacar «rédito político» de ello.

En declaraciones a los medios antes de la vista en la Ciudad de la Justicia, ha acusado a la consellera de presentar la documentación «sin ninguna cadena de custodia» y de «saltarse» la «garantía judicial», así como que «comenzó a filtrar porque se le echaba el tiempo de las elecciones encima», y buscó sacar «rédito político» de ello.