El Lehendakari, Iñigo Urkullu, a su llegada a AIC-Automotive Intellligence Center | Europa Press

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El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha dicho compartir la preocupación de países como Francia o Alemania ante la decisión de la Unión Europea de prohibir la venta de coches dotados de motor de combustión en 2035, lo que «no será nada sencillo», exigirá un gran esfuerzo" y necesitará tiempo.

Iñigo Urkullu, junto con las consejeras de Empleo y Trabajo, Idoia Mendia, y de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha asistido este viernes a la inauguración de la Fase 4 de AIC-Automotive Intelligence Center, en Amorebieta.

En su intervención en el acto de inauguración, Urkullu ha señalado que el mercado de la automoción «circula hacia el vehículo eléctrico, hacia una movilidad más sostenible, respetuosa con el medioambiente» y Euskadi, ha asegurado, «también se está adaptando a esa realidad», aunque «necesitaremos tiempo».

«El horizonte, establecido para el año 2035, está a la vuelta de la esquina y estos días hemos visto cómo países europeos como Alemania o Francia observan con preocupación este cambio, que no será nada sencillo y exigirá un gran esfuerzo y compartimos esa preocupación», ha afirmado.

En ese sentido, ha añadido que «adaptaciones tan importantes y necesarias como ésta necesitan el compromiso de todos y, por supuesto, deben tener en cuenta todas las realidades, sin duda, muy heterogéneas en el territorio europeo». En todo caso, ha asegurado, «miramos con confianza y optimismo el futuro».