La investigación se inició tras encontrar la mujer en su domicilio de «manera casual» la cámara escondida en un conducto de ventilación, según ha informado este lunes la Policía Nacional en un comunicado.
Este hallazgo se comunicó a un agente de Policía Judicial que desempeña funciones de protección sobre víctimas por hechos relacionados con delitos de violencia de género y con quien la mujer mantiene un «constante» contacto debido a una orden de protección.
Los agentes, tras las gestiones realizadas, averiguaron que la cámara la colocó supuestamente en casa de su expareja cuando todavía mantenían la relación sentimental, ya que durante el tiempo que estuvieron juntos el varón disponía de las llaves y podía acceder al domicilio en solitario para instalar sin que le vieran el dispositivo de videovigilancia.
Durante el curso de la investigación, los agentes averiguaron que el investigado contactó por teléfono con la empresa de internet que tenía contratada su expareja. El hombre supuestamente fingió ser su marido ante la compañía y proporcionó una identificación distinta a la real para tener acceso a las claves del router y poder acceder así de forma remota a la cámara y «controlar todos sus movimientos».
El ahora detenido, que es ingeniero en telecomunicaciones, tenía en su vehículo varios ordenadores portátiles, discos duros, teléfonos móviles, una tablet y dispositivos electrónicos que podría haber utilizado para cometer hechos similares.
Estos elementos informáticos todavía están pendientes de analizar por parte de la Policía. El arrestado ya ha pasado a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer en funciones de Guardia de la ciudad de Elche.
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